Para levantarse a la mujer de sus sueños usted debe evitar ciertas conductas. Ellas tiene un radar que no falla y lo puede dejar en evidencia. Olvídese de las borracheras hasta caer y las largas jornadas con los videojuegos.
+ No pase el fin de semana enfrente de un PlayStation o un Nintendo. Puede ser su plan favorito, pero hay que crecer.
+ Ir a un clásico paseo de fin de semana a finca con piscina no debe ser sinónimo de tomar guaro a pico de botella hasta la inconsciencia. No porque esté en tierra caliente significa que sea divertido estar con un niñito que luego no se acuerda de nada. (Las fotos de los pezones libres de Instagram)
+ Deje de lado las frases “estoy confundido”, “no eres tú, soy yo”, “necesito un tiempo” o “ya no lo siento”. Si va a hablar las cosas, que sea de frente. Tenga carácter.
+ Pare de hablar de “proyectos” y “asesorías” que no existen. Si cuando alguien le pregunta a usted qué hace no sabe muy bien qué responder, algo está mal. Sea serio.
+ No tiene nada de malo emborracharse de vez en cuando. Pero si cada vez que lo hace amanece con los zapatos en el congelador, con la cara pintada o amarrado a una silla, significa que se sigue metiendo unas rascas desagradables, de colegial. (A la cárcel por quitarse el condón durante el sexo)
+ Deje de creer que todas las mujeres con las que sale son el amor de su vida. Ese cuento adolescente del amor apasionado y eterno es mejor dejarlo cuando tiene edad suficiente para sacar una cédula de ciudadanía.
+ Simple: no vaya a donde las putas. Siga creyendo que ese plan es lo máximo porque “esas viejas no joden” y verá que va a terminar solo acompañado de ellas.
+ Solo los jovencitos sin experiencia creen que levantan más si hablan de su carrazo o de su finca o de su billetera. Eso no es interesante.
+ No haga el ridículo del viajero primíparo. Prohibido ir de vacaciones a España y llegar hablando español de allá o estar un mes en Argentina y volver con el acento porteño, aunque suene tan bien.
+ Solo un tipo inmaduro habla de sus miles de conquistas cuando se está tratando de levantar a una vieja. Ya sabe, chicanear sobre sus amores pasados lo hace ver ridículo e infantil. (Las mujeres lo prefieren grande solo en este caso)