Aunque Aida Victoria siempre se ha presentado con ese nombre, cuando nació su mamá le puso otro. ¿Por qué se lo cambió?
La influenciadora que lleva a penas algunos años creando contenido en redes sociales ya es toda una celebridad, pues solo hace falta ver que en sus dos cuentas de Instagram tiene una gran cantidad de seguidores. Aunque en su perfil principal es donde más publica, la famosa figura pública hace algunos meses tuvo que crearse un perfil alternativo porque fue censurada.
En su perfil principal tiene más de 3.4 millones de seguidores pero hace un tiempo estuvo a punto de perderlos ya que Instagram le bloqueó la cuenta y se la desactivó por algunas semanas. A raíz de ese inconveniente la influenciadora se mostró muy triste pero no se quedó con las manos cruzadas y creó otro perfil en el que siguió con su contenido habitual hasta que pudo recuperar su perfil más grande.
A pesar de que ahora casi todo lo hace desde su cuenta de 3 millones, el segundo perfil también se mueve, pues con más de 1 millón de seguidores, Aida sabe que no la puede olvidar.
Pero hablando de su nombre, en su cuenta principal aparece como Aida Victoria M y en su cuenta secundaria a modo de broma es ‘La Aida María’, sin embargo, sobre esas denominaciones hay algo más pues en realidad antes de llamarse así tenía otro nombre, el de nacimiento, con el que la bautizaron.
Aunque ya nadie la va a reconocer de otra manera que no sea como ‘Aida Victoria’, su nombre real o con el que su familia le llamó por muchos años no es un misterio, pues ella misma lo reveló sin miedo en una entrevista que fue difundida a través de TikTok.
La conversación en realidad se dio a través de un Instagram Live con el actor Jorge Enrique Abello y ahí la creadora de contenido contó la historia de su cambió de nombre, no sin antes dar el contexto de lo que ella era antes de ser Aida Victoria.
“Yo pasé a ser rubia platinada porque a mí me parecía que se me veía la cara más luminosa pero me quemé el cabello y por eso me lo tuve que pintar de negro entonces no duré ni dos meses siendo rubia”, dice agregando que para ese momento se llamaba Caroline y que fue un buen tiempo después de pasar a ser pelinegra que se cambió el nombre.
Todo empezó un día en el que ella ya se había entregado a las autoridades y estando en la cárcel, según relata, se intentó quitar la vida. “Mi mamá pensaba en acabar con su vida, pero su preocupación eran mi hermano menor y la familia, porque ella era la cabeza”, cuenta la influencer.
Y agrega que ella era la que tenía que encargarse de visitarla, apoyarla y ocultarle a los demás todo lo que su mamá en realidad sufría. Sin embargo, la decisión de cambiarse el nombre llegó porque un día su mamá le dijo que si se sentía avergonzada o alguna vez ser su hija era un impedimento, la negara; le dijo que si alguien las relacionaba que dijera que solo era una persona cercana pero no su mamá.
Ante eso fue que ella tomó la decisión de buscar la notaría en donde la registraron como Caroline Merlano cuando nació y luego de pagar 127.000 pesos, su nombre cambió ante la ley aunque para ella lo más importante de ese cambio era demostrarle a su mamá que sin importar qué, se siente orgullosa de ser su hija.