Malas, crueles, asesinas, pero nuestras favoritas. Unas villanas hermosas para ver una y otra vez.
En el cine, las mejores mujeres son las peores. Siempre son más memorables las Cruella De Vil, las Bellatrix, las Cersei y las Hela en la gran pantalla que las princesas, las hermanas y las madres de los protagonistas. Además, tienden a tener las mejores historias. Aquí nuestras favoritas.
Harley Quinn - Suicide Squad
La actriz australiana Margot Robbie se catapultó a la fama haciendo de la cruel, y sexualmente aventurosa, esposa de El lobo de Wall Street. Pero fue su papel en Suicide Squad que la consolidó como una estrella y le consiguió un puesto en esta lista. Como la desequilibrada novia de El Guasón, deslumbró audiencias con un papel más complejo de lo que implicaba su vestuario mínimo. Para los que no la han visto, o quieren repetir la película, destacamos el sensual baile que hace en un club, antes de que ella y su novio desatan un episodio de violencia característica.
Elle Driver - Kill Bill
Las mujeres de Kill Bill, interpretadas por Uma Thurman, Lucy Liu y Vivica A. Fox, se pelearon este lugar pero la ganadora fue el personaje de Daryl Hannah. La escena en que se disfraza de una enfermera, con un parche de ojo para completar el atuendo, la disparó al primer lugar, un galardón que merece por ser la más mala del escuadrón de asesinas de Bill. A diferencia de las otras, nunca muestra afecto por nadie, no busca crear una familia o establecer una vida fuera de su extensa vendetta, que incluye maestros asesinados y mambas negras, con Beatrix Kiddo, interpretada por Thurman.
Xenia Onatopp - Goldeneye
¿Quién se le viene a la mente cuando piensa en una villana de las películas Bond? La única respuesta es Xenia Onatopp. Ella, una ex soldado hermosa, brutal y cruel interpretada por la escultural Famke Janssen, es un espejo oscuro del espía más famoso del cine: al igual que Bond le gusta el mejor tabaco, el alcohol más costoso, el sexo desinhibido y las mesas de juego. Pero a diferencia de él, disfruta de las matanzas que implica su oficio y no tiene ningún tipo de lealtad a nadie, algo que la convierte en la perfecta mala de una de las películas más divertidas de agente 007.
Catherine Tramell - Bajos instintos
El papel de Sharon Stone codificó a las villanas en el cine. Fría, elegante, manipulativa y dispuesta a usar su sexualidad como un arma, Tramell engendró generaciones de mujeres malas del séptimo arte. Es notable porque es, a la vez, tan carnal como misteriosa. La posibilidad que sea, en el fondo, una despiadada asesina sin conciencia solo la hace más atrayente. Cuando se le suma una trama llena de giros liderada por la actuación excelente de Michael Douglas, Bajos instintos se convierte en un clásico tanto del género de los thriller como del género de cine erótico.
Mystique - toda la serie cinematográfica de X-Men
Una que vale por mil. Ha sido interpretada por dos actrices, Rebecca Romijn y Jennifer Lawrence, tanto en su look natural de rubias despampanantes como en la versión azul y, en esencia, desnuda de Mystique. La villana es una extremista que busca conseguir a la fuerza la supremacía de los mutantes con artes marciales que destacan su cuerpo y un poder que la hace la mujer más peligrosa y más atractiva de toda la lista: al poder cambiar su apariencia, tiene, literalmente, algo para todos los gustos.