¿Sueña con tener su propio submarino? Acaba de salir al mercado el Triton 1000/7, un sumergible ideal para turismo y del tamaño perfecto para guardarlo en un yate. Pase y conózcalo, que antojarse no vale nada.
Este juguete se lo craneó la compañía estadounidense Triton Subs, dedicada a fabricar submarinos para exploraciones y filmaciones. Y como en su catálogo no tenían un sumergible netamente para turismo —para pasarla bueno, mejor dicho—, se les ocurrió hacer el 1000/7, que, como el nombre lo sugiere, puede hundirse hasta 1000 metros y tiene capacidad para siete pasajeros. (Una jornada en el trabajo más peligroso del mundo)
El aparato —que a simple vista y fuera del agua parece una cafetera gigante— mide 3,8 metros de largo y 2,5 metros de alto, lo que significa que cabe en cualquier garaje de un yate bien jalado. Además, todo el frente está hecho de vidrio para que los ocupantes tengan una vista panorámica del océano, con todos los animales que se les puedan llegar a cruzar en el camino.
Es una especie de burbuja con todo tipo de tecnología, para que usted se sienta muy cómodo y seguro. La batería —que se recarga en un enchufe convencional, como una bicicleta eléctrica— le dura hasta 18 horas y tiene propulsores que le permiten alcanzar los 3,5 nudos de velocidad (casi 7 kilómetros por hora), lo suficiente para ir a buen ritmo bajo el agua, sin perderse un solo detalle. Además, viene con seis luces led externas que le garantizan iluminación hasta en lo más profundo del océano; la cabina es insonorizada y tiene flujo de aire permanente, y todo el vidrio trae blindaje especial, porque uno nunca sabe cuándo se le atraviese un inmenso animal marino. (El yate más caro del mundo)
En la cabina del 1000/7 se sentirá como en un vehículo de superlujo: hay desde asientos de cuero hasta parlantes de última generación, para que usted totee la música que quiera. El submarino se maneja con un joystick integrado a una pantalla táctil que sirve como centro de mando: le cuenta sobre la profundidad y presión en la cabina; le da coordenadas y rutas, y le avisa cuando se le está acabando la carga. Y un dato no menor: usted no necesita ninguna licencia para manejarlo, solo tiene que ponerse las pilas, aprobar un par de clases, y listo. (El impresionante yate de Mercedes-Benz)
Precio: 4,9 millones de dólares (unos 14.300 millones de pesos, así que vaya tramitando un crédito...)