Hasta la FIFA ha decidido abrir una investigación por cuenta de estos hechos que han generado un gran inconformismo
El privilegio de sostener en la manos el trofeo de la Copa del Mundo no lo tiene cualquiera. Esto es solo para los jugadores y cuerpo técnico de la selección que logra vencer a las mejores de un certamen que se juega cada cuatro años y al que no es nada fácil llegar, teniendo en cuenta el largo camino que deben atravesar en las eliminatorias mundialista de cada continente para hacer parte del grupo de selecciones que compiten por alcanzar la gloria.
Lionel Messi, quien llevaba varios años buscando sumar este título a su exitoso palmarés, cumplió con el sueño de tener ese preciado trofeo en sus manos, un logro que lo hizo más que feliz, tal y como se pudo apreciar a lo largo de la celebración de la Selección de Argentina en el Estadio Lusail de Qatar. No obstante, hubo un momento en el que al jugador del PSG se le vio algo molesto y por una razón por la que hasta la FIFA ha decidido abrir una investigación.
Esto se dio por cuenta de un invitado bastante curioso que estaba en el campo de juego y quien se suponía no debería estar ahí. Se trata del chef Salt Bae, quien sostuvo y hasta se atrevió besar el trofeo, a pesar de que solo los campeones del mundo, los responsables de la FIFA y jefes de Estado están autorizados a tocarlo.
Hay varias imágenes en las que se ve a este chef de 39 años con la copa en sus manos y en otras intentando agarrar por el brazo a Messi, quien se muestra bastante irritado e incómodo por esto. Es más, hasta el mismo Bae se tomó el atrevimiento de querer morder la medalla de un jugador.
Luego de que se hicieran virales las imágenes, el ente que rige el fútbol mundial, no tardó en referirse al tema y en una entrevista con la BBC un portavoz aseguró: “Después de haber examinado la cuestión, la FIFA está estudiando cómo pudieron unos individuos acceder sin autorización al campo, tras la ceremonia de clausura, en el estadio Lusail el 18 de diciembre. Se tomarán las medidas adecuadas a nivel interno”.
De momento no se sabe cómo este chef, quien tiene restaurantes en Beverly Hills, Londres y Qatar, entre otros lugares al rededor del mundo, consiguió colarse en una fiesta en la que están invitados tan solo los futbolistas y sus familiares, y no para quienes quieren sacar provecho de un momento que no les pertenece. Es más en los videos que Bae publicó se puede ver a los jugadores con cara de no creerse lo que estaba pasando, como es el caso de Cristian Romero o el de la foto que tiene con Messi en la que el ‘10′ parece no estar nada cómodo.