Brasil, Uruguay, Alemania, Italia son algunas de las selecciones que hacen parte de este recuento
El Mundial de Qatar está próximo a comenzar. Tan solo quedan un par de semanas para que ruede la pelota en territorio árabe y la conversación alrededor de este importante evento, que paraliza el mundo entero, tiene a todos los aficionados a este deporte especulando sobre las grandes batallas que podrían llegar a darse en la próxima edición de la Copa del Mundo.
Son 21 mundiales los que se han jugado a lo largo de la historia del torneo de selecciones más importante, ediciones en las que ha pasado de todo en algunos de los partidos que se han jugado: autogoles, goles olímpicos, goles con la mano, goleadas monumentales, remontadas, entre otros.
Con el ánimo de seguir calentando lo que será un nuevo Mundial de Fútbol, en SoHo recordamos algunos de los partidos de fútbol que dejaron una huella y que la gran mayoría de futboleros tendrá en su memoria, quizás porque tuvieron la oportunidad de verlos o porque es inevitable que cada cuatro años sea parte de la conversación.
El primer gran partido del que se podría hablar es el tan conocido Maracanazo. Brasil se enfrentaba a Uruguay en la final en el Estadio Maracaná en la ciudad de Río de Janeiro y sin duda llegaban como los grandes favoritos para hacerse con el título con el apoyo de toda su gente. Se habla de que en este recinto del fútbol había cerca de 100 mil personas. Aunque la canarinha empezó ganando por 1-0 y todo parecía que la selección anfitriona se coronaría campeona del mundo, Uruguay, fiel a su estilo, no dejó de batallar y al final consiguió darle vuelta al marcador para terminar ganando por 1-2.
Durante el Mundial que se jugó en territorio azteca hubo un partido que no se puede dejar de resaltar. Alemania e Italia se veían las caras en búsqueda del último pase a la final, pues Brasil ya los esperaba instalados en esta ronda. Durante los 90 minutos, ambas selecciones tan solo pudieron vulneral el arco rival en una ocasión. Con el marcador igualado a uno se fueron al alargue, 30 minutos en los que entre ambos equipos terminaron marcando cinco goles y la Selección Azzurra llevándose el triunfo tras vencer a los alemanes por 4-3. Ante tan impresionante partido, la prensa de aquel entonces no dudó en catalogar este encuentro “el mejor partido del siglo XX”.
Dieciséis años después, México volvió a hacer el territorio en el que quedaría grabado uno de los mejores partidos de toda la historia. El escenario era el Estadio Azteca y los ojos estaban puestos en un jugador, Diego Armando Maradona, quien en los cuartos de final entre Argentina e Inglaterra fue el gran protagonista al destrozar a los ingleses y, de una u otra forma, sacar esa daga que tenían los argentinos clavada tras habere perdido la Guerra de las Malvinas.
Y así lo consiguió. Este partido pasó a la historia, no solo por la victoria de la Albiceleste, sino por dos hechos con los que Maradona le dejó la cara pintada a los ingleses. Primero al abrir el marcador en el minuto 51 con el gol que hizo con la mano y que fue catalogado por él mismo como “la mano de Dios” para excusarse por la jugada ilegal que había cometido. Sin embargo, minutos después, a los 55′, Maradona aniquiló a su rival al anotar el tanto de la victoria, considerado como el mejor de los mundiales, en el que dejó a seis jugadores ingleses tirados en el suelo. Al final, el duelo terminó 2-1 a favor de Argentina.
La edición del Mundial de Fútbol que se jugó en territorio norteamericano tuvo un partido en el que la selección anfitriona y Colombia fueron los protagonistas. La Tricolor llegó como una delas grandes favoritas a este certamen y contra Estados Unidos esperaban recomponer el mal inicio que tuvieron contra Rumania al perder por 3-1. No obstante, esto no pudo ser así, ya que los dirigidos en ese entonces por Francisco Maturana terminaron cayendo por 1-2, luego de iniciar perdiendo por medio de un autogol de Andrés Escobar.
Esta anotación dejó una huella marcada en la historia de los mundiales, ya que luego de regresar al país bastante decepcionados por lo sucedido en este Mundial, el defensor colombiano fue asesinado por cuenta de este gol en propia puerta.
Brasil volvió a recibir un duro golpe en su casa. Cuando la canarinha tenía una nueva oportunidad de salir campeona en su tierra y con su gente, se les atravesó en el camino la todapoderosa Alemania. El equipo teutón no tuvo nada de compasión con los anfitriones de este Mundial y les terminaron brindando una completa paliza al golearlos por 1-7 con un estadio lleno de brasileños que lo único que pudieron hacer fue llorar por esta dura derrota.