El evento que actualmente tiene los ojos del mundo encima ha generado todo tipo de controversia y para la comunidad LGBTIQ, las mujeres y los migrantes las limitaciones son duras.
La copa del mundo Qatar 2022 inició este domingo 20 de noviembre con un evento que impresionó al público con presentaciones de cientos de bailarines y el artista coreano Jung-kook, miembro de BTS.
Aunque por ahora el evento futbolístico más importante ha avanzando con normalidad, las críticas no se han hecho esperar debido a las estrictas leyes que tiene el país asiático en especial con las restricciones que le imponen a las mujeres y a la comunidad LGBTIQ+.
Sin embargo, uno de los temas que más ha generado polémica en el mundo fue el maltrato que recibieron los trabajadores inmigrantes en Qatar durante la construcción de los 8 estadios nuevos que se armaron para este Mundial.
Fueron miles de trabajadores los que llegaron desde países como India y otros para construir los establecimientos y aunque se les prometieron buenos salarios, al final esto no se cumplió y sí murieron más de seis mil por las pésimas condiciones en las que vivían y la explotación de la que fueron víctimas.
Asimismo, muchos fanáticos cuestionan la manera en la que el país árabe se convirtió en el anfitrión del Mundial, pues se dice que hubo corrupción y demás actos irregulares para los que fueron seleccionados.
No obstante, ya con el inicio del evento se habla con más fuerza de la delicada legislación del país de monarquía, ya que allí muchas cosas que en Occidente son “normales”, son delitos que acarrean multas, condenas en prisión y otros castigos.
De acuerdo con Human Rights Watch, Qatar es uno de los pocos países en los que aún hoy en día sigue siendo ilegal la relación entre personas del mismo sexo, así como las expresiones de género diversas, pues de hecho en internet las autoridades se encargan de eliminar cualquier contenido que haga alusión a esto.
Asimismo, se sabe que las personas que pertenecen a la comunidad y sostengan una relación homosexual que sea descubierta podrían asumir penas en prisión de hasta siete años.
Aunque muchos han pedido que se mejore esta clase de medidas, incluso la selección de Australia realizó un comercial en el que demostraba su apoyo a la comunidad, el gobierno qatarí no ha manifestado intención real de cambiar sus creencias.
Sin embargo, en varias ocasiones tanto el gobierno como las directivas de la FIFA han destacado que Qatar para el Mundial estará abierto para cualquiera y nadie se verá violentado, pero, como dice el refrán, “del dicho al hecho hay mucho trecho”.