Don Jairo y doña Carolina acompañaron a su hijo en su victoria en Bucaramanga.
Se dice que los primeros patrocinadores de un deportista son sus padres, y en el caso de Esteban Chaves esto aplica rigurosamente. A pesar de todas las dificultades que se ha encontrado el ‘Chavito’ a lo largo de su carrera, sus progenitores han estado en las buenas y las malas.
Este domingo, la familia Chaves Rubio pudo celebrar, pues Jhoan Esteban logró coronarse campeón de la prueba élite y llevará el tricolor en su pecho durante todo el 2023.
El corredor del Team Education First celebró con su familia tras llegar primero en la carrera en Bucaramanga en una imagen viral, pues su madre lo consuela tras verse superado por las emociones.
Algo parecido pasó en el Giro de Italia 2019 cuando los aficionados del ciclismo en el mundo se conmovieron al ver la celebración familiar, que tenía mucho más valor porque Chaves estaba lejos de su mejor nivel tras haber sufrido mononucleosis.
Y es que la pasión del ‘Chavito’ por el ciclismo la heredó de su padre, quien en los años 80 se apasionó por el deporte por los triunfos de Lucho Herrera, Fabio Parra y Oliverio Rincón, así que decidió inculcar entre sus hijos.
Don Jairo acompañaba a su hijo a sus entrenamientos, y a pesar de que no sobraban los recursos, no escatimó para apoyar a su hijo en su sueño de convertirse en ciclista profesional.
“Es la parte más fundamental que los padres apoyemos a los hijos para que sean, para que hagan lo que les gusta, inspirarlos a que se motiven en las cosas que ellos sueñan y pienso que los padres somos parte fundamental para bien o para mal”, dijo don Jairo en una entrevista en el Nuevo Siglo.
Doña Carolina también ha estado al lado de su hijo y a pesar de todos los accidentes, el más grave en 2013 cuando por poco pierde la movilidad de su brazo, siempre lo apoyó.
Por estos valores inculcados por sus padres, él decidió crear la Fundación Esteban Chaves, que tiene un componente deportivo y otro social con el que busca ayudar a niños que también quieren cumplir sus sueños.
“Mis padres, Jairo y Carolina, me guiaron y educaron bajo la premisa de formar unos hijos para el mundo y no un mundo para los hijos, lo que desarrolló en mí una sensibilidad social en la que encontré sentido y propósito. Gracias al apoyo de ellos, y también a la confianza que depositaron en mí muchas personas que me he encontrando en el camino, cumplí mi sueño: ser ciclista profesional”, señala Chaves en la historia de su Fundación.
La Fundación cuenta con el programa “Andar”, que junto con La Cardio ayuda a niños con problemas de movilidad como le pasó a Esteban tras su lesión en 2013.
El otro es un quipo de ciclismo para los niños de bajos recursos de Bogotá que ya deja frutos como Santiago Buitrago, quien ya brilla en el pelotón del World Tour.
Otra de las iniciativas es ‘Fun Box’ con la que se busca apoyar escuelas pequeñas con indumentaria para los niños y de esta manera ayudarles a la práctica del ciclismo.
Con el apoyo de Mapei.