Dos europeos, un suramericano y por primera vez un africano, están entre las cuatro mejores selecciones del mundo. Las combinaciones para jugar la final el domingo están abiertas, pero las apuestas están para ver a Messi y Mbappé jugando por el título. ¿Ocurrirá lo obvio o lo inesperado?
Llegaron 32 equipos, 13 de Europa, 8 de América, 5 de Asia, 5 de África y 1 de Oceanía, hoy en Qatar solo hay cuatro equipos esperando por alcanzar la gloria y alzar el trofeo de la Copa del Mundo de la FIFA: dos europeos (Francia y Croacia) un suramericano (Argentina) y por primera vez en esta instancia un africano, la sorpresiva Selección de Marruecos.
Los cuatro equipos que quedan tienen fijo que jugarán dos partidos más: la semifinal y el último que puede ser la gran final o el aburrido partido por el tercer lugar que sigue vigente en este torneo. Pero más allá de estas cuentas, lo que se viene es adrenalina pura por saber quienes serán los finalistas.
La primera semifinal será entre Argentina y Croacia, dos equipos que vienen de disputar partidos exigentes, durísimos en 120 minutos de empate y con definición desde el punto penal. Los croatas pegaron primero al dar un nuevo golpe en esta copa del mundo y vencer a Brasil, la favorita de las casas de apuestas y hasta de los supuestos test matemáticos o predicciones calificadas. La Selección de Luka Modric acabó con esa lógica al marcar un empate que se veía imposible en el segundo tiempo extra y forzar unos penales en los que el arquero Livakovic fue héroe aunque Marquinhos fuera el villano principal.
Y si se habla de arqueros héroes, el caso del rival Argentina es exactamente igual: el equipo de Scaloni trae consigo a Emiliano ‘Dibu’ Martínez, quien atajó los dos penales iniciales que llevaron a la eliminación de Países Bajos. Los argentinos sufrieron más de lo esperado después de ganar el partido cómodamente 2-0 y vieron cómo en la exagerada adición de 10 minutos les marcaron el empate, el final fue feliz con un Lautaro Martínez que decretó la victoria 4-3 frente a los europeos. Ahora Messi se juega todo el martes desde la 2 de la tarde para intentar jugar su segunda final en un Mundial, después de la que disputoó y perdió en Brasil 2014.
En el otro lado están Francia y Marruecos por el cupo restante a la gran final que se jugará en el estadio Lusail de Doha el próximo domingo a las 10 de la mañana. Marruecos viene en una campaña en la que ha desterrado a su vecino y al vecino de su vecino: España y Portugal han sido sus víctimas y ahora Francia, que comparte frontera con los españoles, esperan no sufrir la misma dosis, aunque parece improbable.
La lógica dice que no es posible que Mbappé y su banda, la mejor Selección que se ha visto hasta ahora en Qatar 2022, vaya a perder su tiquete a la segunda final consecutiva por el equipo marroquí, pero en este Mundial y con esta Marruecos, todo es posible. Ambos equipos vienen menos desgastados que los de la llave paralela, pues ganaron sus partidos en los 90 minutos reglamentarios; Francia al vencer 2-1 a una Inglaterra que tuvo cómo forzar el alargue si no hubiera sido por el penal desperdiciado de Kane y Marruecos que marcó el único gol del partido contra Portugal al minuto 42 y sentenció la suerte de un Cristiano Ronaldo que vio frustrado su sueño.
El encuentro entre franceses y marroquíes será el miercoles 14 de diciembre desde las 2 de la tarde.