“He pasado un buen tiempo trabajando al lado de Infantino, soy gay como también lo son otros muchos en la FIFA”, aseguró durante una rueda de prensa para defender el Mundial en Qatar.
Este sábado a un día del comienzo del Mundial de Qatar, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, hizo una férrea defensa de la organización del evento en ese territorio árabe y defendió los avances que, según él, ha habido en derechos humanos y en garantías laborales para los migrantes.
Infantino dio un sentido discurso para responder una a una a las críticas que le han llovido a la edición número 22 del mundial de la FIFA. “Hoy me siento catarí. Hoy me siento árabe. Hoy me siento africano. Hoy me siento gay. Hoy me siento discapacitado. Hoy me siento un trabajador migrante”, aseguró el máximo dirigente del fútbol al tiempo que defendió el que dice será “el mejor Mundial de la historia”.
En cuanto a la situación de la comunidad LGBTIQ+ en el país anfitrión del Mundial, el presidente de la FIFA dio luces sobre lo que él llamó “un proceso” que han vivido varios países en el mundo, aunque dejó abiertas varias preguntas con una frase al respecto: “Los homosexuales son bienvenidos en Qatar; tenemos que comprometernos, no provocar. ¿Cuántos homosexuales han sido procesados en Europa? Fue un proceso, pasamos por un proceso. Parece que lo olvidamos”, afirmó.
Pero la sorpresa llegó cuando Infantino terminó su discurso por la intervención de Bryan Swanson, director de comunicaciones de la FIFA, quien habló abiertamiente de su orientación sexual.
“He pasado un buen tiempo trabajando al lado de Infantino, soy gay como también lo son otros muchos en la FIFA y siempre me he sentido respaldado”, aseguró este periodista británico de 42 años, quien antes de haber estado en el órgano rector del fútbol había sido jefe de noticias en la cadena Sky Sports News.
Y en defensa de su jefe, Swanson agregó: “Tengo varios colegas homosexuales. Soy plenamente consciente del debate y respeto plenamente las opiniones de las personas, cuando él dice que somos inclusivos, lo dice en serio”.
La expectativa en Qatar es máxima frente a lo que pueda ocurrir con la comunidad LGBTIQ+ al exhibir la bandera arcoiris o al mostrar manifestaciones de cariño, las cuales están incluso penalizadas para parejas del mismo sexo.