Toda una leyenda, ganó un total de 11 anillos con los Celtics pero además de eso fue un activista de los derechos civiles
Este domingo 31 de julio se conoció que la leyenda de los Boston Celtics falleció en paz al lado de su esposa. El estadounidense ganó 11 títulos con la NBA y es quien más anillos ha ganado en la mejor liga del mundo hasta el momento.
Luego de ganar tantas competencias, Bill sentía que debía ir más allá, dentro de su ser había algo que lo frustraba respecto a las injusticias fue ahí cuando decidió denunciarlas, fue muy implacable y pretendía romper el ‘status quo’, inspiró el trabajo en equipo, el altruismo y el cambio.
“Más allá de los triunfos, su forma de entender las batallas es lo que iluminó su vida. Bill denunció las injusticias con implacable claridad con la que pretendía romper el ‘status quo’, y con un ejemplo que, pese a que nunca fuera su humilde intención, siempre inspirará el trabajo en equipo, el altruismo y el cambio”, reveló su familia.
La carrera de Russell fue irremplazable, el exjugador se convirtió en leyenda entre 1967 y 1969, luego de conseguir 11 campeonatos en sus 13 temporadas en la NBA, fue cuatro veces líder en rebotes y 12 veces ‘All-Star’ (fin de semana de las estrellas). Gracias a su destreza se convirtió en el ‘MVP’ (NBA Most Valuable Player Award) de las Finales.
Dentro de sus ideales estuvo convertirse en el primer entrenador afroamericano de la NBA, tomando las riendas de los Celtics en 1966, equipo que retiró su dorsal ‘6′ en 1972. Bill era el representante de todo lo que iba en contra del racismo en la NBA. Siempre intentó cambiar las cosas gracias a su posición.
En 1961 hizo un partido, el boicot de Russell, para desenmascarar la discriminación. Sus acciones ganaron mucho acogimiento y popularidad al punto en que le concedieron la Medalla Presidencial de la Libertad en 2010, en honor a su poder usado con franqueza implacable. Recordemos que Bill siempre dijo que lo hacía sin intención.
En definitiva una gran pérdida para el baloncesto, muchos de los funcionarios internos de la NBA lamentaron su muerte, entre ellos, el comisionado, Adam Silver, “Bill fue el mayor campeón de todos los deportes de equipo y representaba algo mucho más grande que el deporte: los valores de igualdad, respeto e inclusión que imprimió en el ADN de nuestra liga. A pesar de las burlas, las amenazas y las impensables adversidades, Bill se elevó por encima de todo y se mantuvo fiel a su creencia de que todo el mundo merece ser tratado con dignidad”.