El mundo sigue en alerta por la rápida expansión que está teniendo la ortopoxvirosis simia, monkeypox o viruela del mono.
En los últimos días la Organización Mundial de la Salud y otros entes sanitarios en el mundo como el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), han estado alertas ante la rápida expansión de contagios de la viruela del mono, ya que hasta el momento en Europa según esa institución ya se alcanzarían los más de 100 casos.
Por lo anterior, la ECDC ha ordenado que se deben ampliar los mecanismos de rastreo para detectar a los contagiados, su círculo cercano y ponerlos a todos en cuarentenas para evitar que se siga propagando el virus y se convierta en una endemia. De acuerdo con la institución “la transmisión podría ocurrir a través de contacto estrecho de mucosa o piel no intacta con material infeccioso de lesiones o a través de grandes gotas respiratorias durante el contacto prolongado cara a cara”.
Aunque son 21 días los que debe permanecer un contagiado en cuarentena obligatoria, esto puede variar dependiendo de la reacción a la enfermedad, puesto que la señal de que el virus ya no es transmisible es cuando las costras empiezan a caerse por sí solas.
Además, la entidad destaca que también será necesario que las mascotas mamíferas cumplan con la cuarentena que requiere la viruela pues pueden ser un foco de contagio al entrar en contacto con la fauna silvestre.
A través de un documento, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades emitió la información sobre la cadena de transmisión que podría crear una mascota. “Existe un riesgo potencial de transmisión de personas a animales, por lo que es necesaria una estrecha colaboración entre las autoridades sanitarias y veterinarias, trabajando desde una perspectiva de salud global para atender a las mascotas expuestas”, explica el comunicado.
Tal como establece la entidad, los animales domésticos que tienen más riesgo y posibilidad de generar contagios en otro tipo de animales silvestres, son los roedores que algunos ciudadanos tienen como mascota, ya que “puede provocar que el virus se establezca en la fauna silvestre europea y convertir la viruela del mono en una enfermedad zoonótica endémica”.
La recomendación principal que hace la organización sanitaria es que todo animal doméstico que haya estado en contacto estrecho con una persona positiva para la viruela del mono, entre en cuarentena y se le realicen pruebas diagnósticas. Sin embargo, tanto a los roedores como a otro tipo de mascotas se les debe garantizar ciertas condiciones como el flujo de aire que reciben.
Por otra parte, la entidad resalta la necesidad de que las autoridades y “los países deben actualizar los mecanismos de rastreo de contactos, la capacidad de diagnóstico de Orthopoxvirus y revisar la disponibilidad de vacunas, antivirales y equipos de protección para los profesionales sanitarios”.