Conseguir una imagen más joven y atractiva, pareciera ser una de las estrategias para tener el poder. Estos son los casos de Rodolfo Hernández, Donald Trump, Cristina Fernández de Kirchner y otros.
Aunque en el mundo de la política existen egos, diferencias de ideales y hasta polos opuestos a la hora de gobernar, hay un tema en el que los políticos parecieran unirse: las ansias de juventud. Para lograrlo recurren a la vanidad y por eso terminan coincidiendo en el uso de tratamientos estéticos o hasta cirugías, con tal de frenar el paso de los años.
Hace un tiempo el cuidado de la piel para mantenerse joven era cosa de mujeres y grandes modelos, en la actualidad el tema ha perdido tabú y poco a poco tanto hombres como mujeres asisten al médico buscando uno que otro arreglito que los haga ver de menos edad o incluso más atractivos para seducir con un voto o una buena aprobación de la gestión.
Tanto así que hasta en la política está probado el uso del bisturí y la medicina estética, los mandatarios lo hacen con el fin de verse rejuvenecidos ante los ojos de sus electores. Los cambios en la expresión del rostro, en el pelo y en el cuerpo de los mandatarios no pasan desapercibidos por los ciudadanos cuando los ven en público.
Politólogos, economistas, sociólogos y hasta semiólogos, analizan los comportamientos e ideas de los líderes políticos, pero esta vez los pasamos por el ojo de expertos en medicina estética para que develen sus engaños y arreglos, por lo menos en lo físico.
Rodolfo Hernández
En medio de la contienda electoral que busca el nuevo presidente de Colombia, muchos de los colombianos han empezado a notar ciertos cambios en la apariencia del ingeniero santandereano, por lo que sospechan que algo se estaría haciendo.
Según expertos consultados por Revista SoHo, Hernández, quien actualmente tiene 77 años, no se estaría haciendo un tratamiento estético, sino varios, con el fin de verse más joven ante los votantes. Aunque él afirma que no le molesta que le digan “el viejo” en TikTok, que es la red social donde mejor se mueve, ha publicado videos en los que intenta mostrarse de menor edad, no solo siguiendo las tendencias o retos de la aplicación, sino publicando imágenes haciendo ejercicio.
El especialista revela que el candidato presidencial se estaría haciendo toxina botulínica para las líneas de expresión del rostro. “También puedo suponer que se ha hecho peeling de despigmentación cutánea, porque se le ve una atenuación de las manchas”, explicó.
“El área del cuello también me llama la atención porque se le ha visto recientemente la piel en esa zona mucho más tonificada y con disminución de flacidez. Supongo que se ha hecho rejuvenecimiento con bioestimuladores de colágeno y ultrasonido focalizado de alta intensidad”, nos detalla.
Otros de los tratamientos que se estaría haciendo Hernández serían relleno con ácido hialurónico, hilos tensores e implantes de cabello en las zonas despobladas. De acuerdo a los cálculos de esteticistas, en estos procedimientos para rejuvenecerse, el político se estaría gastando unos 20 millones de pesos.
Juan Manuel Santos
Durante los 8 años que duró en la presidencia, Juan Manuel Santos fue otro de los que pasó varias veces por el quirófano, aunque solo en una ocasión —hasta donde se supo— por razones estéticas.
Ocurrió en 2014 cuando se sometió a una intervención para disminuir las bolsas en sus párpados llamada blefaroplastia, con la que además de mejorar las expresiones de su rostro, mejoraba las condiciones visuales. En varios actos de gobierno, el ahora expresidente debió aparecer con gafas oscuras por recomendaciones médicas y la Casa de Nariño solicitó a los camarógrafos no realizar primeros planos suyos mientras estaba en el proceso de recuperación.
Iván Duque
Durante su campaña en 2018 a Iván Duque lo criticaban por lo joven e inexperto que parecía no solo por su edad, sino por los pocos cargos que había desempeñado hasta entonces. Fue cuando los colombianos empezaron a especular sobre ciertos detalles del actual mandatario, pero paradójicamente no para verse más joven, sino para aparentar más edad.
Con una diferencia de apenas semanas, aparecieron dos propagandas electorales del entonces candidato acompañado de la actual vicepresidenta Marta Lucía Ramírez; en una aparecía con el pelo absolutamente negro y en la segunda con canas.
El hecho causó revuelo total en medio de la campaña electoral de 2018 por el intento del uribismo por mostrarlo más experimentado, razón por la cual el entonces candidato Duque tuvo que acudir a donde su estilista para demostrar la existencia de su cabello blanco original. “Le pedí el favor que certificara que estas canas desafortunadamente son naturales”, dice el presidente en un video publicado por su campaña, ante lo cual el peluquero responde: “la verdad, doy fe y buen testimonio de que en realidad es materia orgánica fehaciente, ese es su tono natural”.
Aunque no son tratamientos estéticos, lo que sí confirmo Iván Duque a Revista Semana, es que estaba buscando bajar algunos kilos y mejorar su estado físico para terminar la Presidencia en buen estado físico. De acuerdo con la publicación, “intensificó el ejercicio y ahora trata de jugar baloncesto todo el tiempo que puede en medio de su apretada agenda. En la alimentación también ha habido cambios y Duque está comiendo de manera más saludable. Lo cierto es que ya perdió más de 11 kilos y espera terminar su gobierno tan delgado como cuando fue elegido senador”.
Joe Biden y Donald Trump
A pesar de las inmensas diferencias y la rivalidad entre el presidente y el expresidente, los dos coinciden en el cuidado de su apariencia física con tratamientos estéticos de los cuales, según dicen los críticos de cada uno, abusan considerablemente.
Trump habría acudido a la ayuda estética para hacer uso de rellenos y bótox y así lucir una piel más joven. Además, le habrían realizado un tratamiento de lifting para lograr un rostro más terso y libre de arrugas.
Sumado a estos, el exmandatario usa constantemente tratamientos para broncearse y una que otra pintura capilar para mejorar el tono de su pelo.
Lo paradójico es que Trump criticó a Biden por tener “excesivas” intervenciones estéticas y lo hizo al criticar el uso del tapabocas: “¿para qué diablos se hizo tantas cirugías si las va a tapara con una máscara?”.
Lo cierto es que, según han reportado medios internacionales, Biden se habría hecho blefaroplastia, tratamientos láser de CO2 para mejorar las manchas de la piel de la cara y hasta rellenos de ácido hialurónico en mejillas y óvalo facial.
Vladímir Putin
Desde el año 2000, primer periodo que tuvo como presidente, Putin se encuentra en el poder de Rusia y aunque ya han pasado varios años, pareciera que el tiempo no pasa sobre él, o mejor dicho, sobre su piel.
Actualmente tiene 69 años y según especialistas, el mandatario ruso acudiría a la medicina estética para hacerse relleno en las mejillas, una sutil elevación en la parte superior del ojo y hasta un estiramiento de barbilla, para aparentar que los signos del paso del tiempo no aparezcan en él.
Y es que aunque su equipo de trabajo ha negado desde siempre cualquier procedimiento, Vladímir Putin parece el campeón de las citas con el bisturí porque además se habría retocado las ojeras, nariz, mejillas, pómulos, arrugas de expresión, haciéndose tratamientos capilares, rellenos, bótox, blefaroplastia, y peelings.
Cristina Fernández de Kirchner
La actual vicepresidenta de Argentina y expresidenta de Argentina durante ocho años es otra de las políticas que se realizaron intervenciones para no aparentar sus 69 años y regresar a algo de la belleza que tuvo durante su juventud.
Según expertos en tratamientos de belleza consultados por medios argentinos, la expresidenta llegó a manos de los especialistas para hacerse tratamientos como relleno facial con ácido hialurónico, Botox, hilos tensores en el cuello, radiofrecuencia y sesiones de endermologie (técnica de lipomasaje).
Pero no solo ha tenido relación con la medicina estética, Kirchner también fue al cirujano plástico para realizarse dos cirugías (una lipoaspiración y un implante de siliconas en los pechos).