A pesar de que son muchas las ocasiones en las que no nos acordamos de lo que soñamos, los sueños eróticos son algunos de los que más disfrutamos y aunque sea difícil de creer, es común tenerlos.
La sudoración y el aumento en el ritmo cardiaco son las principales reacciones que se presentan en el cuerpo cuando tenemos este tipo de experiencias. Si es con la persona que tanto nos gusta, nos despertamos con todas las ganas de verlo y si es con un desconocido queremos conocerlo como sea.
Un estudio de la universidad de Montreal en el que se analizaron más de 3500 informes, concluyó que el 8 % de nuestros sueños son de carácter sexual y que un 4 % de estos sueños acaban en un orgasmo real.
Además, de acuerdo con la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño, soñamos con las relaciones sexuales mucho más que con los besos, fetiches, la masturbación y fantasías que puede que hasta el momento no hayamos cumplido.
Y aunque son muchas a las personas que les da pena aceptar que han tenido este tipo de experiencias o que creen que es algo raro, la psicóloga, sexóloga y profesora del máster en Sexología de la Universidad Camilo José Cela, Ana Belén Carmona Rubio, da un parte de tranquilidad al afirmar que es algo natural: “la sexualidad forma parte de nuestra vida, por tanto es lógico que algunos de nuestros sueños tengan este contenido”.
Según lo expuesto por la sexóloga y periodista Silvia Carpallo en su libro El orgasmo de mi vida, en este tipo de sueños materializamos un deseo frustrado y, de una u otra forma, recordamos la importancia de la sexualidad en nuestro día a día.
Asimismo, explica que suelen aparecer cuando estamos en una etapa de poca actividad sexual, por lo que nuestro cuerpo y mente inherentemente busca desahogarse tanto que se puede llegar al clímax sin necesidad de tocarse o tener contacto físico con otra persona.
Cabe resaltar que a la pregunta que muchos se hacen de si tenerlos es saludable, expertos indican que efectivamente sí lo es y más cuando hay tensión sexual acumulada.
El profesor del departamento de Psicología de la Universidad de Montreal, Antonio Zadra, hizo un estudio en 2007 de los sueños, en el que se evidenció que no hay diferencia de la cantidad e identificó que las mujeres suelen soñar más con amantes pasados y famosos, y en los hombres es más común pensar en orgías, tríos y ex.