El menor salvó a otro pequeño de 5 años de vivir todo ese “infierno”.
En 1972, en Merced, California, un niño de siete años que se dirigía a su casa después del colegio confió en quien no debía.
Ese día, un hombre identificado como Ervin Murphy se ganó su confianza con mentiras, diciéndole que supuestamente estaba recaudando dinero para una iglesia, pero como era un niño, tal vez su mamá lo podía ayudar. El menor decidió llevarlo a su casa, entro a su carro, pero no volvió a su hogar después de siete años.
Sin embargo, quien había dado la orden de llevárselo había sido un depredador sexual llamado Kennth Parnell, quien por acosar y abusar de menores de edad, tuvo que estar en diversos centros de detención, pero que en ese momento ya estaba libre y ya había pagado por sus delitos.
Según lo que explicaron las autoridades en su momento, el depravado convenció al otro hombre que quería y anhelaba tener un niño para educarlo y criarlo, por lo que Murphy siguió sus indicaciones y comenzó a merodear por el barrio repartiendo volantes, mientras buscaba una víctima “fácil”.
Lo llevaron a una cabaña en Catheys Valley donde a punta de mentiras empezaron a lavarle la cabeza diciéndole que sus papás no lo querían y que les habían dado permiso para llevárselo y adoptarlo. Con el paso del tiempo le cambiaron hasta el nombre por Dennis Panell y los abusos sexuales por parte del abusador se convirtieron en una rutina diaria.
Posteriormente, se fueron a un lugar llamado Mendocino, para que no les pudieran seguir la pista. Todo era bastante raro porque le dieron la oportunidad a Steven de estudiar mientras ellos trabajaban.
Pese a que no lo vigilaban o seguían, el pequeño ya les creía tanto que nunca intentó escapar, así hubiera tenido muchas oportunidades para hacerlo.
Sin embargo, en 1980, cuando Parnell ya tenía 14, llevaron a un nuevo niño identificado como Timmy White, que en ese momento solo tenía 5 años. Al no querer ver a otra persona tan pequeña sufrir, tomó la decisión de escapar y recuperar su vida.
Ese día ambos corrieron a la estación de policía más cercana, donde los ayudaron. Finalmente, los uniformados pudieron dar con la captura del violador, quien fue arrestado y después de un largo juicio condenado a ocho años de prisión.
Tras haber escapado de su secuestrador después de 7 años, a Steven se le dificultó un poco adaptarse a su vida, su familia, amigos y vecinos, pues ya se había acostumbrado a los abusos y las mentiras.
“Regresé casi como un hombre adulto y, sin embargo, mis padres me vieron al principio como su hijo de 7 años. Después de que dejaron de intentar educarme de nuevo, mejoró. ¿Pero, por qué mi papá ya no me abraza? Supongo que siete años también lo cambiaron”, expresó Stayner en el medio ‘Newsweek’.
Con los años conoció a una mujer llamada Jody Stayner, con quien tomó la decisión de casarse y de tener a dos hijos. De acuerdo con la joven, haber tenido una familia le ayudó mucho a volver a esa “normalidad”, a que esos traumas fueran desapareciendo poco a poco.
Además, resaltó que pudo conseguir trabajo, empezó a relacionarse mucho con grupos que buscaban a niños desaparecidos y hasta hacía charlas a los niños sobre el peligro de hablar y de confiar en extraños.
Lamentablemente, el hombre murió en 1989 en un accidente de tránsito, cuando chocó contra un vehículo mientras manejaba su moto.