Madelene Wright es llamada la ‘chica de los balones’ por dos obvias razones y como la plataforma de contenido exclusivo le dejaba más dinero que estas en las canchas, cambió el escenario donde metía goles por una cámara enfrente.
Son ampliamente conocidos los casos en donde los jugadores de fútbol luchan por años para convertirse en profesionales. Algunos de ellos, cuando alcanzan una posición que les otorga fama o dinero, se desinflan, quizás para dedicarse a vivir todas esas cosas de las cuales se privaron.
Al menos así es el caso de una jugadora profesional de fútbol en Inglaterra llamada Madelene Wright, que encontró en OnlyFans un mejor espacio para crecer económicamente.
La jugadora, que es una rubia de flamantes curvas y rostro angelical, fue despedida de su equipo, Club Charltoml, cuando empezó a subir fotos en ajustadas tangas e insinuantes escotes. En ese momento, su número de seguidores comenzó a aumentar.
Las imágenes, donde mostraba su cuerpo sin pudor, fueron tomando protagonismo hasta que sus seguidores más traviesos empezaron a pedirle que revelara un poco más. Como ella llevaba años entrenando su cuerpo con el fútbol, se podría decir que tiene que una belleza casi construida naturalmente.
Mientras seguía subiendo fotos en provocadora lencería o vestidos de colores que resaltaban sus piernas, le notificaron su despido, en ese momento, le apostó todo a la creación de su OnlyFans. En ese momento tenía 22 años.
“Me sentí culpable, avergonzada y decepcionada. El despido me dejó desconsolada. Era joven, estaba jugando con amigos, realmente no entendía la posición en la que estaba y la responsabilidad que tenía. Entendía a cuántas personas había defraudado”, dijo en una entrevista citada por Publimetro.
Madelene aseguró a The Sun, medio de comunicación inglés, que aunque ser despedida después de luchar durante años para convertirse en jugadora profesional fue una experiencia difícil, se siente feliz por las millonarias ganancias que ha logrado en OnlyFans.
En ese espacio dijo que ganó medio millón de libras esterlinas en el primer mes de trabajo.
La suscripción para entrar al portal vale cerca de 37 dólares.
En la actualidad, algunas personas le piden que combine las dos profesiones, pero Madelene ha decidido convertirse en un símbolo sexual que sigue facturando gracias, también, a su Instagram, donde cuenta con más de 300 mil seguidores.