El erotismo se manifiesta de muchas maneras, pero así es cómo se descubrió que en el aliento también hay excitación.
El cuerpo humano y su manera de reaccionar a los estímulos de placer siempre ha sido un campo de estudio que genera curiosidad, ya que como especie, tenemos distintas maneras de materializar las sensaciones de placer, casi que a través de todos los sentidos.
La excitación en los seres humanos es algo que no se puede fingir y cuando se siente no se puede ocultar, pero ante la incógnita sobre las maneras en las que se puede identificar, el instituto Max Planck encargado de la Promoción de la Ciencia, es una red de institutos de investigación científica en Alemania que realizó un análisis sobre el tema y las reacciones químicas que el erotismo genera.
El estudio se organizó para ejecutarse en un grupo de personas, tanto hombres como mujeres con el objetivo de analizar también las diferencias entre ambos ante cierto material. El instituto ubicó al grupo de prueba en una sala en la que se les iba a monitorear la respiración y el aliento, mientas veían documentales de viajes, naturaleza, películas de terror, partidos de fútbol y películas eróticas.
En ese mismo sentido, a los participantes del estudio se les iba a revisar la temperatura de los genitales cada vez que se cambiaba el tipo de película. Con 10 minutos de cada producción, el estudio logró recolectar grandes datos y dar con impresionantes resultados.
La investigación cuyos resultados fueron publicados en la revista Scientific Reports, demostró que ante los estímulos placenteros, el aliento de las personas reacciona, pues a través de él se emiten sustancias que no están presentes durante una situación normal.
Según los expertos, ante el estímulo erótico se disminuyó la expulsión de isopreno y dióxido de carbono, mientras que aumentó la emisión de otros compuestos que se relacionan con la dopamina. Asimismo, en medio de esa reacción química, la temperatura y el flujo sanguíneo en la parte de los genitales aumentó.
De acuerdo con los detalles del estudio, los hombres reaccionaron ante la película erótica emitiendo niveles más altos de fenol, cresol e indol, que ocurren ante la degradación de triptófano, una sustancia que viene antes de la serotonina y la tirosina, hormonas responsables de la dopamina.
Sin embargo, ante ese mismo material audiovisual las mujeres no tuvieron la misma respuesta que los hombres, ya que las reacciones químicas y físicas de ellas, fueron más neutrales.