Cansado de que lo relacionen con la ideología defendida por el uribismo, el ingeniero emitió un listado de lo que lo separa.
En medio de la nueva campaña por la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que inició inmediatamente después de haberse conocido el resultado de la primera vuelta, los dos únicos aspirantes que quedan en competencia han lanzado diferentes acusaciones para atacarse. Una de las acusaciones principales que ha recibido el candidato santandereano es sobre su presunto machismo, puesto que en algunas ocasiones se ha expresado hacia las mujeres haciendo alusión a que el lugar de ellas, es la casa.
No obstante, esa no ha sido la única polémica que ha enfrentado el ingeniero, puesto que tras conocerse el resultado de la primera vuelta, varios personajes afines al uribismo como la senadora María Fernanda Cabal, José Obdulio Gaviria y el mismo Federico Gutiérrez, declararon su apoyo a Rodolfo Hernández, ante la posibilidad de que Gustavo Petro sea el próximo presidente.
Con esos apoyos a su espalda, sus contradictores han dicho que Hernández será el continuismo de Duque y por tanto, hará lo que el uribismo desee. De hecho, el senador electo, Jota Pe Hernández, que fue de los más votados en las pasadas elecciones legislativas, decidió hacerse a un lado de la campaña del ingeniero por recibir el respaldo de los que “le han hecho daño al país”.
“Lo vi como un candidato completamente independiente, hoy ha logrado pasar a la segunda vuelta presidencial, pero indirectamente se ha encontrado con esos a los que yo tanto he denunciado. Ver hoy, como las casas de Fico, el títere del uribismo, se visten con pancartas rodolfistas, me causa una profunda indignación”, declaró el también youtuber en un video publicado en sus redes sociales, asegurando que no quiere estar del mismo lado que el uribismo.
Tras toda la ola de críticas y acusaciones, el candidato del movimiento Liga de Gobernantes Anticorrupción, publicó en su cuenta de Twitter un hilo en el que menciona las cosas que lo hacen diferente al uribismo y con lo que nunca estará de acuerdo sobre ese grupo político.
Abriendo su hilo con una frase coloquial como es su estilo, el ingeniero les dijo a sus seguidores que “no coman cuento” porque él no representa lo mismo que el uribismo y aseguró que tal como ha sido su campaña, su gobierno también será independiente puesto que no le debe nada a nadie.
Para empezar el candidato aseguró que a diferencia del uribismo, él está en contra del fracking y del glifosato. Aunque en ocasiones anteriores no descartaba la posibilidad de hacer pilotos de esa práctica y hacer uso de ese herbicida, en el escrito que publicó, destacó que conversó con expertos y ahora rechaza ambas cosas.
Por otro lado, mencionó que en su gobierno los nombramientos a cargos importantes se harán luego de un proceso meritocrático para acabar con la corrupción y agrega que reducirá el tamaño del Estado con respecto a los cargos que existen. Además, a diferencia del presidente Iván Duque, él sí se sentará a negociar con el ELN, implementará el acuerdo de paz y restablecerá relaciones con Venezuela.
Sobre el tema de equidad, fue enfático por primera vez de que en su gobierno “habrá un completo apoyo a la diversidad sexual y de género, incluyendo el matrimonio igualitario y la adopción por parte de parejas del mismo sexo”. Cabe destacar que hace unos días La Silla Vacía publicó una nueva actualización de lo que pensaban los candidatos sobre el tema de la adopción por parte de parejas homosexuales y Rodolfo Hernández prefirió no tomar partido y no respondió.
Otra de las diferencias que agregó el candidato fue sobre su opinión de las drogas y dijo que legalizaría la marihuana medicinal y recreativa, destacando que la lucha contra las drogas no debe ser desde la prohibición.
Dentro del listado también incluye temas como los subsidios que según él hay más de 20 tipos de apoyos que deben fusionarse para crear una sola renta básica que llegue a las familias que lo necesitan, evitando el clientelismo y la corrupción. Además, dice que reducirá el IVA al 10% y lo convertirá en un impuesto al consumo, sumando a la lista de los bienes y servicios gravados, algunos de los que en este momento están exentos pero sin tocar la canasta familiar.
Asimismo, dice que eliminará el 4x1000, que respetará la protesta social y que no usará el ESMAD “como un elemento brutal de choque contra la indignación popular o el derecho a protestar de la gente”.