La Superintendencia de Sociedades definió que sucederá con el negocio.
El restaurante conocido como Don Jediondo, Sopitas y Parrilla nació hace aproximadamente hace 17 años, hoy en día casi todos los centros comerciales cuentan con uno y siguen deleitando los paladares de turistas y colombianos.
De acuerdo con su dueño, Pedro González, Don Jediondo, todo comenzó en 2005 cuando para asegurar su futuro y el de su familia decidieron comprar un local en la plazoleta de comidas del centro comercial Plaza Imperial en la capital del país: “Nos surgió la idea de hacer algo boyacense, como lo que tenía mi mamá en el pueblo: las arepas, la gallina, toda una comida deliciosa. Buscamos patrocinadores y arrancamos el 2 de diciembre de 2005″, relató al Heraldo el empresario.
Y no todo ha sido sencillo, pues al comienzo no les fue muy bien, hasta el nombre lo cambiaron, pues el lugar se llamaba Don Jediondo, Sopitas y Parrilla, un rincón de Boyacá en Bogotá. Con la ayuda de una publicista aterrizaron la mejor idea que tenían de lo que querían que fuera y cambiaron la imagen totalmente a la que hoy en día conocemos.
Estos restaurantes se caracterizan sobre todo por lo chistosa que es la carta ‘Mazamorra chiquita, la que prepara mi agüelita’, ‘Trucha de la tía Marucha’, son algunos ejemplos de lo que se puede encontrar en el llamativo menú.
Desde hace meses se ha rumorado que la cadena de restaurantes del actor y también humorista han tenido varios problemas financieros.
Esto lo confirmó el Presidente Gustavo Petro, quien durante una charla le preguntó directamente quién lo había quebrado.
Hasta el día de hoy la Superintendencia de Sociedades definió que sucederá con el negocio que lleva más de 13 años en el mercado.
Con el objetivo de superar la etapa de crisis económica que está pasando, de proteger a sus colaboradores y para preservar la empresa como “unidad de explotación económica”, por medio de un comunicado, la entidad explicó que habían llegado a un acuerdo de reorganización que tendrá una vigencia de 10 años.
La SIC aseguró que el empresario deberá pagar unos pasivos por más de 14 mil millones de pesos, lo que quiere decir que deberán pagar sus deudas en los próximos años.
Así también resaltaron que por lo anterior la empresa podría seguir funcionando con total normalidad. Es importante recordar que este proceso inició en enero de 2020 porque la empresa tenía obligaciones que no había pagado por más de 90 días.