A medida que pasan los días, son más los detalles del escabroso crimen que salen a la luz.
Hoy hace exactamente 8 días fueron encontrados sin vida los cuerpos de cuatro individuos sobre la autopista Norte con calle 223, dentro de una camioneta con placas CJE 825.
Según el coronel de la Policía Metropolitana de Bogotá, Herbert Benavides, todos los cuerpos tenían signos de tortura e impactos de bala bastante visibles, uno de ellos fue encontrado con una bolsa en su cabeza, todos estaban envueltos en bolsas con la ropa aparte. Se cree que el asesinato se cometió en otro lugar y fueron dejados allí.
Con relación a lo anterior, la alcaldesa Claudia López también reveló, tras un trabajo conjunto entre la Fiscalía y la Policía Metropolitana de Bogotá, que los asesinatos no se cometieron en la capital del país. Este hallazgo trasciende a pesar de que los cuerpos fueron encontrados en la Autopista Norte, a las afueras de la ciudad.
“Muy seguramente los asesinatos se cometieron fuera de Bogotá y volvieron a traer los cuerpos a la salida de la ciudad para dejarlos abandonados en la Autopista Norte, a pocos metros de salir ya de la ciudad”, fueron las palabras de la alcaldesa.
Las víctimas del sicariato fueron identificadas como: Juan Carlos Useche un ex policía de Cali, que estuvo en la cárcel por concierto para delinquir y fungía como prestamista de San Andresito; Leidy Alejandra Betancur pareja de Useche, Leonardo Sanabria, quien presuntamente era escolta de Useche y José Perózo Zabala, un individuo de origen venezolano quien tenía medida de aseguramiento preventiva carcelaria por el porte ilegal de armas.
De acuerdo con Semana, la investigación preliminar el asesinato estaría relacionado con una oficina de cobro que temían en San José, que detrás era toda una estructura criminal y sicarial en el sur oriente de la capital.
Las víctimas del sicariato fueron identificadas como: Juan Carlos Useche un ex policía de Cali, Leidy Alejandra Betancur pareja de Useche, Leonardo Sanabria, quien presuntamente era escolta de Useche y José Perosso Zabala.
Por un lado, Perosso, un individuo de origen venezolano, había sido capturado hace algún tiempo por la Policía Metropolitana de Bogotá y judicializado por la Fiscalía, por porte ilegal de armas. Pese a que tenía medida de aseguramiento preventiva carcelaria, no se entiende por qué estaba libre en el momento de los hechos.
Por otra parte, Useche se presentaba en la zona como prestamista en este reconocido sector y tiene un pasado judicial bastante llamativo por el que muchas personas afirman que no estaba en los mejores negocios y que por ello lo mataron.
Hizo parte de la Policía Metropolitana de Cali, además estuvo en la cárcel por concierto para delinquir y fungía como prestamista de San Andresito. “Tendría una vida en el crimen desde hace varios años”, aseguró López.
La alcaldesa Claudia López aseguró que después de una ardua investigación de la Fiscalía, es seguro que los homicidios no se cometieron en Bogotá, pese a que fueron encontrados allí.
“Muy seguramente los asesinatos se cometieron fuera de Bogotá y volvieron a traer los cuerpos a la salida de la ciudad para dejarlos abandonados en la Autopista Norte, a pocos metros de salir ya de la ciudad”, explicó la mandataria.
Sin embargo, las autoridades revelaron un nuevo detalle en el que por medio de cámaras se percataron de que un individuo que presuntamente iba conduciendo la camioneta, cuya identidad no han identificado, escapó del lugar de los hechos en una motocicleta.
De acuerdo con el secretario de Seguridad de Bogotá, Aníbal Soto: “Eran cuatro víctimas, pero el vehículo vuelve a entrar a Bogotá conducido por una persona que está claramente relacionada en el crimen”.