En las últimas horas el nombre de Stella Durán volvió a aparecer en todos los medios ya que su hijo se ha visto envuelto en la atroz masacre ocurrida en Bogotá.
Al norte de Bogotá en horas de la noche de este jueves empezó a desatarse lo que se convirtió en uno de los hallazgos más atroces que se han visto en la capital del país. Se trata del caso del que ya todos los medios han hablado: la masacre que terminó con los cuerpos de las víctimas dentro de bolsas negras en una camioneta.
Aunque inicialmente se creía que el vehículo Toyota de placa CJE825, iba a ser una pista clave para poder hallar a los responsables del espantoso crimen, la realidad es que resultó ser materia de dudas, pues el carro pertenece a una persona que no vive en el país y además es un reconocido empresario que vendió la camioneta hace un tiempo pero no hizo el papeleo completo.
Durante todo el día las autoridades han estado investigando el caso, por lo que después de revisar algunos datos dieron con el nombre de la persona que figura como propietario legal del vehículo que resultó ser Carlos Mauricio Navarro Durán, empresario colombiano e hijo de la llamada ‘reina del telemarketing’ Stella Durán, que hace algunos años fue protagonista de un escándalo judicial.
Para iniciar con su prontuario hay que recordar que en 2018 fue capturada y enviada a casa por cárcel, luego de ser condena por pertenecer a un red de corrupción en el Invima para beneficiar a su empresa.
Además de ser la progenitora de Carlos Mauricio Navarro Durán, el propietario de la camioneta en la que fueron encontrados los cuatro cuerpos que fueron torturados en Bogotá, Stella Durán era una reconocida esteticista y exitosa empresaria, que vio cómo se desmoronaba su imperio por los crímenes que cometió.
Su marca fue constituida en 1993 pero terminó en las peores condiciones en 2018 cuando se revelaron las irregularidades que Durán hacía para poder comercializar sus productos. Sin embargo, cabe aclarar que la marca ya existía desde tiempo atrás pero como propiedad de la firma Vann’s Style Ltda, que le pertenecía a la hija de Stella, Vanessa Navarro Durán.
La empresa de Durán fabricaba y comercializaba productos de belleza y con el éxito que fue adquiriendo se expandió por todo el país. De hecho llegó a vender sus pastillas, cremas y demás ”remedios naturales” en el exterior. Tal como aparecía en los documentos de la Cámara de Comercio, la empresa Stella Durán Productos Naturales se encargaba de la “realización de tratamientos adelgazantes y de estética facial y corporal y en general todo lo relacionado con el ramo de la belleza”.
Stella se convirtió en una de las mujeres más exitosas pues sus productos se vendían muy bien gracias a la publicidad que su propia dueña hacía. Por esa razón se ganó el título de la reina de las televentas, pues era así como llegaba a su público y conseguía millones de clientes.
Para 2016 a pesar del enorme éxito que tenía la empresaria, sus utilidades solo llegaban a $6,9 millones aunque los ingresos eran de $662 millones, sin embargo, en 2018 la situación era todavía peor ya que las pérdidas ascendían a $80,6 millones.
Todo empezó siendo una investigación por parte de la Fiscalía para desmantelar una amplía red de corrupción que funcionaba el Invima, en la que cayeron 14 funcionarios del instituto, un empresario y una tramitadora. Sin embargo, Stella Durán por poco sale ilesa, pues de hecho soborno a una de las implicadas para que no mencionara su nombre.
A pesar de sus intentos por obstruir la justicia, en septiembre de 2018 la Fiscalía conoció unos audios en los que se escuchaba a la empresaria ofreciendo dinero para que el Invima “le pasara” un producto sin documentos ni revisión. “Dígale a Miguel Ángel que si me saca el Abexine le doy quinientos mil adicionales”, dice Durán en uno de los audios por los que fue capturada y procesada en 2018.
Luego de afrontar un juicio en el que le esperaba una pena no menor a 15 años por los delitos de cohecho, concierto para delinquir, falsedad ideológica en calidad de determinadores y enriquecimiento ilícito de particulares, la empresaria fue enviada a casa por cárcel donde ha estado en los últimos años.