En medio de la previa a la discusión por el salario mínimo que sigue causando revuelo, varios sectores han demostrado su desacuerdo y preocupación.
Aunque todavía falta algunos meses para que empiece la discusión oficial acerca de cuánto será el aumento que tendrá el salario mínimo para el próximo año, en las últimas semanas han empezado a surgir un sinfín de especulaciones sobre las propuestas que podría presentar el Gobierno Nacional con respecto al porcentaje de incremento.
Por ahora todo se ha tratado sobre rumores, pues nadie del gobierno y mucho menos el presidente se han pronunciado de manera oficial sobre el tema, teniendo en cuenta que todavía no es el momento de plantear propuestas, pues esa discusión siempre se da a final de año.
Sin embargo, hace algunos días Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, dio algunas declaraciones sobre lo que el sector de empresarios piensa que será la discusión. Tal como declaró el empresario, el salario mínimo es una discusión que suele generar muchos desacuerdos porque los trabajadores esperan grandes aumentos pero los empleadores saben que esto puede no ser tan positivo.
El año pasado ocurrió algo que nunca antes se había presentado y fue que se diera un aumento porcentual de dos dígitos, lo que para muchos fue motivo de celebración teniendo en cuenta que por fin el salario mínimo iba a estar sobre el millón de pesos. No obstante, para los empresarios dicho aumento no fue bien recibido porque implicaba la imposibilidad de aumentar la contratación.
Esta pregunta es muy relativa y depende de la perspectiva que se tenga, pues como se dijo anteriormente para los trabajadores y los sindicatos es positivo en el punto de que se trata de recibir más ingresos y por lo tanto se tiene más capacidad de adquisición y se podría decir que es una garantía para que los colombianos que hacen parte del empleo formal tengan una mejor calidad de vida.
Por otro lado, está la perspectiva del gremio de empresarios que por supuesto se rige a las reglas que imponga el gobierno aunque eso implique consecuencias de la capacidad que tienen los empleadores de contratar y sostener a la misma cantidad de personal por un costo mucho más elevado.
Asimismo, este efecto negativo repercute en el Estado teniendo en cuenta que con altos incrementos del salario también aumentan otros servicios por lo que la inflación también sube y por otro lado relacionándolo con lo que pasa en el sector empresarial, a nivel general en el país eso se traduce en mayores cifras de desempleo.
“Si usted alza mucho el salario mínimo habrá mucha gente que no encontrará trabajo y que estaría dispuesta a trabajar por debajo de este mínimo. Es probable que aumente la tasa de desempleo al largo plazo y en el corto plazo generará un desincentivo de contratación en las empresas”, explica José Luis Espert, economista argentino en una conversación que sostuvo con Blu Radio.
En ese mismo sentido el director de Fedesarrollo, resalta que desde las empresas “obviamente estamos en contra de que el aumento sea muy grande porque hay que pensar no solamente en las personas que actualmente están en el empleo formal, sino en aquellos, la gran mayoría, que son el 63% de los colombianos, que no tienen acceso a un empleo formal. Ojalá se pueda pensar en cifras muy moderadas para el aumento del salario mínimo”.