La estrella de Hollywood ha tenido que enfrentar varias enfermedades en diferentes momentos de su vida
Desde que era pequeña, una de las actrices más bellas del mundo tuvo que luchar contra la anorexia, un trastorno de no acabar y que en muchas ocasiones se evidencia por su extrema delgadez, no es una enfermedad que tenga cura, es un padecimiento de lucha diaria.
Debido a su delgadez, sus compañeros de colegio le hacían bullying y eso le creo temores e inseguridades, así que cuando tiene problemas y se siente insegura los episodios de debilidad le dan muy fuerte. De acuerdo con el portal Euro Press, hubo dos años en especial que los síntomas se hicieron más notables, uno fue en el 2007 cuando su madre falleció y otro fue en el 2016, cuando se separó de Brad Pitt.
En 2013, la actriz sorprendió al mundo tras revelar que se iba a hacer una doble mastectomía para prevenir el cáncer, fue una decisión muy difícil que tuvo que tomar porque no quiere dejar a sus hijos sin madre, por eso, se extirpo también los ovarios y las trompas de Falopio.
Su mamá, abuela y tía, fallecieron debido a ese mismo padecimiento. Marcheline Bertrand se llamaba su madre quien murió a los 56 años por cáncer de ovario, un hecho, que haría que Angelina tomará fuertes determinaciones para su futuro.
Cuando se hizo los chequeos médicos se dio cuenta que era muy probable que le pasara lo mismo, en medio del proceso descubrió que era una influencia sobre los avances e investigaciones de esta enfermedad mortal y por supuesto para millones de personas que padecen y están atravesando por lo mismo.
Angelina escribió un artículo para la revista Time en las que se sincero sobre todos los males que le aquejaban en su momento. Contó que se sometió a cirugías preventivas, para contribuir a su salud mental, seguridad física y bienestar. Aunque el riesgo de desarrollar cáncer no se anuló por completo, la actriz tomó la mejor elección que pudo para ver crecer a su familia y conocer a sus nietos.
Hubo otra enfermedad que se anunció en los medios de comunicación, y esta tiene que ver con la Parálisis de Bell, que según Vanity Fair, Angelina reveló: “No sabría decir si fue a causa de la menopausia o del año que había tenido. A veces las mujeres que tienen familia se ponen a sí mismas en último lugar, hasta que se manifiesta en su propia salud”, al parecer, su divorcio tuvo mucho que ver.
La interprete de Maléfica además agregó: “siento que por fin tengo el control de mi vida y de mi salud. Y en mi opinión eso es lo que te convierte en una mujer de verdad”. La parálisis hizo que mitad de su rostro luciera caída, tenía mitad de sonrisa y un ojo cerrado por completo. Por el momento, la celebridad se encuentra en un proceso de sanación sentimental, trabaja arduamente en su familia, también en sus interpretaciones y en su labor como activista social.