La razón puede estar escrita en la historia.
Martes 13 es una fecha que siempre que cae en el calendario genera supersticiones y malos augurios por 24 horas. Aunque es una constante, para los que creen en esto, sentirse inseguro o intranquilo ese día, lo cierto es que la verdad detrás del mismo se debe a varios hechos históricos de la humanidad.
Para empezar, el día martes está asociado la mitología romana por el planeta Marte, que se vincula con el dios de la guerra. Sumado a esto, la astrología jugó un papel fundamental, pues este día empezó a asociarse con maleficios y conflictos.
Sumado a esto, aparecen aspecto como que el número 13 es sinónimo de mala suerte como la carta del Tarot, la cual corresponde a la muerte y la desgracia. Otro momento puede ser la historia de la torre de Babel. Para aquellos que no la conocen, esta leyenda se refiere a una torre en la que un día 13 todos los presentes, por castigo divino, empezaron a hablar en diferentes lenguas y dejaron de entenderse unos con otros.
Hay un momento que la religión católica tiene muy presente y que tiene una relación con el número 13 y es la Última cena. La historia cuenta que en ese momento había 13 personas junto a Jesús, los 12 apóstoles y el hijo de Dios sumaban 13. De estos, uno de ellos, Judas lo traicionó y esto causó su muerte. Desde entonces el 13 es sinónimo de traición.
En este sentido tambien aparece el Apocalipsis. En la biblia el capitulo 13 está dedicado a este momento y a la llegada del Anticristo. De acuerdo con la narración del apóstol Juan, esta su visón de la batalla entre el bien y el mal. Además, describe cómo la maldad de Satanás en la tierra ataca el reino de Dios y se da está icónica batalla.
Como todo en el mundo de las supersticiones, hay unos que creen en esto con toda la fe y la fuerza que tienen y hay otros que no le encuentran razón. No obstante, el peso que este ejerce en las personas ha impulsado que algunas empresas se salten este número en las secuencias de sus productos, a que en ciertos lugares este número no aparece, entre otros.