El ginecólogo que la intervino nunca había visto un caso como este en toda su carrera.
En redes sociales se ha viralizado el caso de una joven estadounidense que vive en Mesa, el estado de Arizona y que se dedica a hacer videos y challenges para TikTok.
Lamentablemente en esa ocasión no se viralizó por el contenido que hace usualmente en redes sociales como Instagram, Twitter y Kwai sino por un incómodo percance.
La mujer identificada en esta red social como @sophzaloafs, tuvo que ser intervenida por un especialista a través de una cirugía por un inconveniente que tuvo con uno de sus juguetes sexuales.
Según contó en un video que borró horas después de su publicación, todo ocurrió mientras se daba placer con sus juguetes íntimos, sin embargo, al parecer se emocionó de más e introdujo tanto uno de los vibradores que tenía que se le terminó atascando.
Al estar tan adentro no lo pudo sacar por sus propios medios, así que comenzó a asustarse demasiado y es que se lo había introducido nada más y nada menos que en su recto. Por la presión que tiene esta zona del cuerpo, a diferencia de la vagina, era muy complicado sacarlo hasta con ayuda.
Ella explicó que si se había emocionado de más, pero que también influyó que la frecuencia del vibrador comenzó a aumentar y que al parecer tuvo una falla, por lo que cuando se dio cuenta ya lo tenía totalmente adentro.
Además, no pudo apagar el vibrador de aproximadamente tres pulgadas. Lo más incómodo de todo es que tuvo que durar toda la noche con el objeto dentro de ella y vibrando porque sus hijos estaban con ella y no podían dejarlos solos.
Hasta el día siguiente asistió a un centro médico donde varios médicos la ayudaron, después de intentar entre varios médicos sacarlo, no pudieron, así que decidieron hacerle exámenes con rayos x en el que se vio reflejada la complicada posición en la que estaba el vibrador.
Tras hacer un consejo médico, decidieron que lo mejor que podían hacer era operarla, así que acabaron con el sufrimiento de la mujer, que duró más de 8 horas con un vibrador en su retaguardia.
Varios de los especialistas confesaron que hasta el momento nunca habían tenido que atender un caso como estos y que aunque al comienzo no podían creer lo que estaba sucediendo y hasta les dio un poco de risa, después de la radiografía, le creyeron a la creadora de contenido.