La vida de esta luchadora no ha sido fácil y no tiene ‘pelos en la lengua’ para contar su ejemplo de superación
Una de las participantes que más se ha ganado el corazón de los colombianos en el reality del Desafío The Box que emiten todas las noches por Caracol Televisión es Maleja del equipo Gama. Con su carisma y ganas de luchar ha logrado sobrepasar las pruebas que incluso no son diseñadas para el género femenino.
Desde el principio de la competencia ‘la está dando toda’, por sus dotes de atleta ha logrado sobrepasar duras pruebas y aunque no puede tapar su sensibilidad procura ser fuerte ante cualquier dificultad.
-”Wow... Ejemplo de que si se puede salir de ese mundo. Mi admiración total Maleja”
-”Es muy fuerte una participante que lo da todo en cada prueba”
-”Merece ganar, es una guerrera de la vida”
-”Felicitaciones eres una guerrera”
-”Nadie le quita su historia de vida ... pero realmente desespera que llore cada vez que le pregunten cualquier cosa”
-”Felicitaciones eres un ejemplo de superación”
La participante contó que vivió un fuerte proceso cuando era joven que tenía que ver con drogas. Al nacer y vivir en la localidad de Kennedy, una zona conocida por actos de delincuencia y pobreza, Maleja fue abandonada por su padre y tuvo que crecer con su hermana y madre, sin una figura paterna, que seguramente influyó, su camino se fue por otro lado.
La joven dijo para la red, “a los 14, 15 años una persona me invitó a fumar marihuana y encontré algo que nunca había tenido: aceptación, sentirme parte de algo. Empecé con cannabis y luego muchas otras cosas”.
Así mismo, admitió que fueron seis años de su vida en que tuvo que pasar por hambre, su vida se oscureció, vivía en la calle, en los lugares más recónditos y con mayor delincuencia, donde hay muerte y personas que ya no habitan dentro de lo real.
“Supe que era ir al bronx, pasar noches allá, drogarme, dormir en la calle. Abandoné mi casa porque quise. Mi mamá jamás me sacó de la casa, ni nadie de la familia me dio la espalda”, expresó la joven.
Otra cosa que dijo con emotividad fue que su familia la intentó ayudar “pero yo no quise porque me sentía en lo mío. Cuando no tenía plata para drogas, siempre estaba en un círculo en el que habían muchas drogas. Jamás tuve la necesidad de robar o hacer algo como atentar contra mi propio cuerpo”, señaló Maleja.
Cuando finalmente tocó fondo, el estomago no le dejaba de sonar y justo ahí, acudió a su hermana para que la alimentara, en ese momento, su familiar la ayudó y al parecer, eso tuvo un impacto en la participante del Desafío que le permitió tomar consciencia de sus actos y “fue desde ese día que no volví a la calle”, dijo en la entrevista.