Parece increíble pero sucedió en nuestro país
Ante la mirada atónita de la gente, un hombre se paseo con una cabeza humana por las calles de Antioquia. Al parecer arrojó restos humanos por varios lugares del sector. Los hechos se registraron la mañana de este martes en un sector conocido como Santa Fe de Antioquia
Según relataron los testigos, el sujeto tenía en su poder restos humanos de cinco persona que decidió arrojar por las calles del lugar. Pero el hecho que más escalofríos generó fue cuando comenzó a gritar y a levantar una bolsa que contenía una cabeza humana.
Luego de ver esta dantesca escena, los vecinos del sector decidieron llamar a las autoridades con el fin de que investigaran lo qué estaba ocurriendo con el joven. Se conoció que los restos fueron robados de varias tumbas y que la persona que lo hizo es alguien que padece problemas mentales y que lo hizo bajo los efectos de alucinógenos.
Especialistas en el tema de salud mental serán los encargados de evaluar la conducta del joven que dejó perturbado a varios vecinos del sector.
El alcalde de Santa Fe de Antioquia, Andrés Felipe Serna, relató que ya la Fiscalía conoce de este caso y que parece ser una presunta esquizofrenia y, por ende, no podría se imputado. “Tiene que ser valorado y atendido en un hospital mental. Estamos haciendo la tramitología para que en pocas horas pueda salir hacia allá”.
De igual manera, se conoció que la cabeza le pertenecía a un cuerpo que llevaba dos años enterrado en el cementerio.
No es la primera vez que se conoce un caso como este, en varios sectores del país se ha denunciado que personas inescrupulosas profanan las tumbas, incluso se dice que son usados para elaborar ritos satánicos o para comerciar sus partes en el mercado negro.
El año pasado el programa los Informantes de Caracol reveló cómo funciona el negocio de profanar tumbas en Bogotá. Es una oscura industria que se dedica a traficar con las partes de personas fallecidas. Esta práctica se ha vuelto muy común en los cementerios de la capital. La persona que dio su testimonio, aseguró que en el mercado negro los que compran estas partes son estudiantes de medicina y odontólogos.