Pasa el tiempo y la diva del Bronx se sigue robando el «show» por su talento y sus despampanantes curvas.
Tener la habilidad de adaptar los looks dependiendo de cada contexto no es nada fácil, son pocos los que pueden llamar la atención en cualquier lugar, desde una fiesta, unos premios, hasta para sacar a pasear a la mascota.
Una de las mujeres que ha demostrado que se puede tener glamur donde sea es Jennifer López. Los sectores económicos en los que se ha desenvuelto desde que saltó a la fama como el empresarial y el actoral, le ayudaron a convertirse en un referente de estilo y moda.
Día a día enamora a más de uno con sus outfits relajados y en eventos siempre es una de las que más pisa fuerte con sus lujosos, extravagantes y modernos estilos. Es como si cada prenda que se pone favoreciera sus hermosas y llamativas curvas.
En una nueva oportunidad, la cantante salió a un plan familiar con su hija y su actual pareja, Ben Affleck, con un atuendo constituido por los infaltables en el armario de cualquier mujer, leggins negros.
La estrella pop de 52 años y sus acompañantes fueron sorprendidos en unas jaulas de bateo en Los Ángeles, compartiendo un movido pero chistoso momento.
Todos quisieron demostrar de qué estaban hechos con el bate y en la cancha, y aunque se podría pensar que los swings fueron lo que se llevaron la atención, fue el cómodo pero apretado look de la actriz el que se llevó más de una mirada.
El conjunto que utilizó fueron unos leggins de tiro alto que resaltan cada uno de sus atributos y que además tienen un estampado personalizado con los nombres de sus dos hijos; para la parte de arriba escogió una sudadera tipo croptop para que la cintura se le viera más pequeña y como todo se basa en la comodidad unos tenis blancos, con un poco de plataforma, no pueden faltar.
Pero ¿cómo llevó su atuendo a otro nivel?, agregó accesorios grandes, unas candongas doradas, gafas negras de sol y un bolso de Coach que elevaron toda su pinta y figura.