¿No son solteros felices? Un estudio demostró que las personas sin pareja podrían morir más fácilmente.
En muchas ocasiones se ha dicho que las personas solteras viven más tranquilas y hasta son más felices, sin embargo, un estudio demuestra que detrás de esa afirmación podría haber varias mentiras. La Sociedad Europea de Cardiología comunicó en un congreso científico que una persona soltera tiene más riesgo de morir.
El estudio titulado ‘Extended Interdisciplinary Network Heart Failure’, demostró que las personas que no tiene una pareja estable y además, padecen una enfermedad de tipo cardiaco son más propensas a fallecer por diferentes factores.
Aunque podría pensarse que todo está relacionado con el ámbito sexual, por lo que la solución sería tener encuentros íntimos casuales y sin compromiso, los expertos explicaron que se trata más de la parte emocional.
De acuerdo con el estudio, aquellos solteros empedernidos que padecen afecciones cardíacas pueden verse en problemas cuando necesiten apoyo para tratarse o para garantizar su atención en caso de presentar algún inconveniente.
Según declaró el doctor Fabian Kerwagen, que hizo parte del desarrollo del análisis, “los cónyuges pueden ayudar a la adherencia a los medicamentos, dar ánimos y ayudar a desarrollar comportamientos más saludables, todo lo cual podría afectar a la longevidad”.
El estudio destaca que una persona soltera que tiene que afrontar los efectos de una enfermedad se vuelve un sujeto con menos vida social, puesto que ensimismarse y ser más inseguros. Por eso, el experto mencionó que “el apoyo social ayuda a las personas que gestionan enfermedades de larga duración”.
Aunque los resultados de la investigación fueron revelados recientemente, el estudio se realizó durante el 2004 y el 2007, con una muestra poblacional de 1.022 pacientes, de la cual el 37% eran solteros y el 63% casados. “Los pacientes solteros mostraban menos interacciones sociales que los casados y carecían de confianza para controlar su insuficiencia cardíaca”, mencionó el doctor Kerwagen.
Pese a que el estilo de vida de ambos grupos era similar, los solteros demostraron mayor dificultad para cuidar de su enfermedad y durante 10 años de seguimiento el 67% de los solteros que participaron de la investigación murieron. “La conexión entre el matrimonio y la longevidad indica la importancia del apoyo social para los pacientes con insuficiencia cardíaca, un tema que se ha vuelto aún más relevante con el distanciamiento social durante la pandemia”, explicó el profesional.
Como conclusión, el análisis recomienda a “los profesionales de la salud deben considerar la posibilidad de preguntar a los pacientes sobre su estado civil y su grupo social más amplio y recomendarles grupos de apoyo a la insuficiencia cardíaca para cubrir posibles lagunas”.