Empiezan a sonar cuáles serían los primeros impuestos que pagarían los colombianos en el gobierno Petro. Conózcalos
En las últimas horas se conoció que el nombre del próximo ministro de Hacienda es el de José Antonio Ocampo, un economista y político colombiano del Partido Liberal, que ya ha ocupado cargos públicos en anteriores gobiernos, como el de César Gaviria y el de Ernesto Samper.
Aunque han pasado 25 años desde la última vez que Ocampo hizo parte del gabinete de gobierno, ese último cargo en el Estado, fue en la misma cartera que empezará a dirigir el próximo 7 de agosto, por lo que podría creerse que la conoce y sabe cuál es el camino que debe seguir.
Antes de que se conociera la noticia de su designación como nuevo MinHacienda, José Antonio Ocampo había sido escogido para liderar el empalme con ese ministerio y hace unos días también publicó una columna sobre economía en el diario El Espectador, titulada “Las perspectivas de la economía colombiana bajo la administración Petro”.
Desde antes de ser elegido, Gustavo Petro fue uno de los candidatos que mantuvo su posición afirmativa sobre la necesidad de una nueva reforma tributaria en el país, para solventar el déficit actual y hacer que la economía crezca.
En medio de la incertidumbre que ha generado su elección como el nuevo mandatario, el tema más importante ha sido el manejo que tendrá su administración sobre el dinero del país y de donde saldrán los recursos para financiar la amplia lista de proyectos que ha propuesto Petro.
Como ya es oficial el nombre que llegará para suceder a José Manuel Restrepo, se empieza a analizar cuáles serán los ideales que tomará la nueva reforma, ya que será lo primordial en los primeros días del gobierno.
No es un secreto que Petro dentro de su reforma buscará quitar beneficios tributarios, pondrá impuesto al patrimonio e impuesto a las emisiones de carbono, además de poner a tributar a más personas naturales, entre otros cambios, para lograr recolectar 50 billones de pesos.
Sin embargo, con las ideas de Ocampo podría ser claro que otro de los puntos clave en la reforma será aumentar el precio de los combustibles fósiles con el objetivo principal de desacelerar su uso.
En la columna, Ocampo explica que “otro problema de gran magnitud es el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, que ha arrojado desequilibrios casi estructurales, pero con la explosión de los precios internacionales de productos energéticos, el déficit podría alcanzar cerca del 3 % del PIB en 2022, según estimaciones del Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF)”.
Según el nuevo ministro de Hacienda, el “ajuste” a los precios de la gasolina es algo que sí o sí debe hacerse, sin embargo, dice que lo primero es “revisar en forma estructural la política que se aplica a estos precios, (esas son las) tareas que el actual Gobierno le dejó a la próxima administración”.