Al parecer la religión y las creencias no tienen nada que ver si se busca placer.
Siempre nos hemos preguntado quienes son los más infieles, las mujeres o los hombres, los heterosexuales o personas que hacen parte de la comunidad LGBTIQ+, pero aprovechando que es Semana Santa sería interesante saber de los creyentes o los no creyentes quienes son más infieles.
La plataforma Ashley Madison, una página de citas en línea para infieles, lanzada en 2001, cuyo objetivo es que tanto hombres como mujeres tengan encuentros con otras personas que quieran sostener una relación extraoficial, fue la encargada de resolver esta duda.
La incógnita fue resuelta a partir de una encuesta a más de 3 mil usuarios de la plataforma, donde el 37 % eran creyentes, el 26 % afirmó que la religión no era importante en sus vidas y el otro 17 % eran agnósticos o ateos.
El resultado concluyente que sorprendió a más de uno es que el 66 % de los infieles en esta plataforma son creyentes y aunque muchos crean que deberían ser ellos quienes a partir de su religión sepan más el valor de la lealtad y el amor, no es así.
Según el director ejecutivo de Ashley Madison, los datos que poseen revelan que la mayoría de sus usuarios son devotos, por lo que el pensamiento de que los infieles no tienen ninguna inclinación religiosa se desvanece.
Asimismo, se identificó que los católicos, a diferencia de los agnósticos y los ateos que suelen ser más fieles, tienen una vida sexual mucho más activa y satisfactoria. El 28 % de las personas que pertenecen a este grupo tienen sexo con su pareja principal varias veces a la semana y el 17 % con su pareja extra matrimonial una o dos veces por semana.
Y como el remordimiento llega tarde o temprano, más del 50 % de los creyentes oran todos los días; 16 % con el objetivo de que Dios los perdone por ser infieles y el 13 % pide para que su vida sexual siga mejorando.