Personas que suelen ser infieles hablaron del tema, esto contaron.
Tanto para ir de vacaciones como para un viaje de negocios, alejarse de la rutina doméstica que puede cambiar a las personas. Llegar a un nuevo destino despierta emoción y aventura, lo que a su vez hace que la gente esté más abierta a probar experiencias nuevas. Uno de los sitios de citas para casados líder en el mundo, descubrió en una reciente encuesta que a sus miembros no solo les gusta tener aventuras mientras viajan, sino que están aún más inclinados a involucrarse en una experiencia extramatrimonial caliente mientras están fuera de casa.
Cuando se les preguntó por qué estaban más inclinados a tener una aventura mientras viajaban, el 62 % de los miembros de esta comunidad revelaron que estar fuera de casa aseguraba más discreción. Sin importar si conocieron a su pareja por adelantado o durante su viaje, el 43 % de los miembros dijo que se sentía más emocionante tener una aventura mientras se viajaba , el 39 % dijo que se sentía más espontáneo y el 35 % dijo que era más sencillo en comparación con una aventura en la ciudad de residencia.
“La investigación indica que muchas personas adoptan una personalidad diferente mientras viajan, lo que les hace sentir o actuar de forma diferente a como lo harían en casa, y nuestros miembros no son la excepción”, dice Christoph Kraemer, Director de Comunicaciones para Latinoamérica de Ashley Madison. “Esta encuesta revela que nuestros miembros se sienten más abiertos, libres y aventureros mientras están de viaje, lo que explica que quizás estén más dispuestos a bajar sus inhibiciones y explorar diferentes conexiones”, afirma Kraemer.
Tammy Nelson, Doctora de Filosofía y autora de When you’re the one who cheats (Cuando eres tú quien engaña), dice que muchas veces las aventuras ocurren mientras se viaja, porque el engaño se siente más emocionante y más fácil cuando nos convertimos en alguien nuevo en un lugar nuevo. Surge una parte diferente de la personalidad, lo que ella llama la parte “temporal”.
Estar en un entorno extraño, lejos de la gente que nos conoce, nos permite explorar plenamente lo que se siente al ser una persona nueva y probar otros rasgos diferentes de nuestra personalidad. Podemos llevar ropa más sexy, coquetear más, ser más extrovertidos y arriesgarnos a salir y conocer gente nueva, cruzando los límites de la indiscreción sexual si esas relaciones son breves y prometen no seguirnos a casa.
En este sentido, los miembros entrevistados revelaron que, aunque la mayoría sigue considerando que es una aventura si tienen relaciones extramatrimoniales mientras viajan, no todos los lugares tienen la misma relevancia cuando se trata de lo que constituye un engaño. Por ejemplo, según la percepción de los miembros de Ahley Madison si la aventura es en otro país, en un crucero o un avión, esto hace que no les parezca una infidelidad en todo el sentido de la palabra. Así respondieron a la pregunta: ¿Considera que es una aventura si se lleva a cabo en estos lugares?
-En otra ciudad -95 %
-En otro estado/provincia -82 %
-En otro país -78 %
-En el agua (por ejemplo, en un crucero) -75 %
-En el aire (por ejemplo, en un avión) -74 %
Por tanto, Nelson llega a la conclusión en su libro de que, debido a la impermanencia de una aventura corta, hay menos riesgo para el sentido general de uno mismo. Al igual que cuando nos probamos una nueva personalidad, si ésta encaja y sienta bien, aumenta la autoestima y puede integrarse y llevarse a casa, razón por la cual nos sentimos bien después de un viaje de renovación o una salida rápida de la ciudad. Si la prueba de esta nueva personalidad no funciona y no nos gusta este nuevo aspecto de nosotros mismos, podemos dejar atrás la experiencia y tal vez incluso fingir que nunca ocurrió.