La batalla legal que enfrenta el multimillonario con la compañía que pretendía comprar avanza y el empresario lleva la delantera.
Hace algunos meses todos estaban a la expectativa por lo que estaba siendo la puja de la década, pues se estaba definiendo al que sería el nuevo dueño de una de las redes sociales más importantes del momento: Twitter. La negociación fue rápida ya que el empresario multimillonario, Elon Musk ofreció una exorbitante suma por la compañía.
En abril todo parecía ir muy bien, pues el ya propietario de importantes empresas como Tesla, Space X, Neuralink, Starlink, entre otras estaba dispuesto a pagar 44.000 millones de dólares por Twitter, consolidándose como el hombre más rico del mundo que entonces también tendría su propia red social.
Sin embargo, todo eso no llegó a buen término ya que Musk tenía en mente muchas ideas para Twitter, pero antes de concretar la compra necesitaba comprobar que las cuentas falsas en la red social no superaban el 5% del total. Cabe destacar que en Twitter hay más de 1.3 billones de cuentas, pero solo 330 millones de usuarios están activos aunque varios sean bots.
Considerando que esa cifra no se tiene claro, desde hace varios meses Musk suspendió su compra y puso en vilo el futuro de la red social que se fue a instancias legales para obligar al empresario a cumplir con el acuerdo que ya se había firmado.
Luego de un buen tiempo de discusiones, en las últimas horas se conoció la decisión de la jueza que lleva el caso y que ordenó a Twitter entregarle los datos que pide Elon Musk. Pero ¿qué es lo que pide? Resulta que como el multimillonario quiere confirmar la cantidad de cuentas falsas que hay en la red social necesita la información de un exfuncionario.
Se trata de Kayvon Beykpour, quien fue director general de productos de consumo de Twitter desde 2018 hasta mayo de este año y en su cargo reposaban las funciones de determinar quienes son los usuarios de la red social, por lo que los abogados de Musk lo calificaron como uno de los empleados que estaban “más íntimamente involucrados” en la identificación de cuentas falsas.
Ahora, gracias a la orden de la juez Kathaleen McCormick, de Delaware. la compañía que inició el pleito legal por la compra, está en la obligación de “recopilar, revisar y presentar documentos” que muestren el trabajo que hacía Beykpour, para comprobar la información que necesita Musk.
No obstante, la ‘victoria’ de Musk no es total, ya que sus abogados había solicitado documentos de más de 20 personas que trabajan en la compañía y solo se les autorizó el acceso a la información de uno de ellos. Por ahora, habrá que esperar que encuentra el equipo del magnate y si finalmente la compra de Twitter se concreta o se descarta.