Seguramente los chilenos quieren devolverle el ‘favor’ a los colombianos y peruanos que acordaron un empate en el llamado Pacto de Lima en 2017 y así clasificar. Entretanto, se concluyen los preparativos para el último partido de la Tricolor contra Venezuela. SoHo está en Puerto Ordaz.
Los cuatro cupos directos de la Conmebol al Mundial de Catar 2022 ya tienen dueño con Brasil, Argentina, Ecuador y Uruguay. Sin embargo, el quinto puesto de la tabla de posiciones, el de repechaje, aún no está definido y es lo único que está en juego en esta última fecha de las eliminatorias. Perú, Colombia y Chile serán las tres selecciones que salten al campo de juego con alguna opción para hacerse con esta casilla, unos con más chances que otros, pero algunos buscando aliados que les permita obtener cierta ventaja sobre el resto.
No tiene nada que ver con la compra de árbitros ni nada por el estilo, pero sí con un tema de ‘hermandad’. No hace mucho tiempo, para ser más exactos en octubre del 2017, durante el partido de la última fecha de las eliminatorias rumbo a Rusia 2018 entre Colombia y Perú, la imagen de Radamel Falcao García hablando con Paolo Guerrero en el campo de juego tapándose la boca hacían crecer las especulaciones sobre un posible ‘Pacto de Lima’.
Y es que no es para menos, con los resultados que se estaban dando en las otras plazas, a falta de pocos minutos para el final, y el empate entre peruanos y colombianos, ambas selecciones definían los últimos dos cupos. La Tricolor obtenía el cupo directo, mientras que los Incas celebraban la quinta plaza, y los chilenos y paraguayos le decían “adiós” a la cita orbital.
Pero como muchos dicen, “el fútbol da revancha” y, en esta ocasión, es la Roja la que tiene una gran oportunidad de meterle un golazo de esos que duelen y dejan a los hinchas con el corazón roto, precisamente, a quienes, por mutuo acuerdo, los dejaron sin Mundial hace cuatro años y decidieron no hacerse daño alguno.
Si bien la selección que dirige Martín Lasarte es la que menos posibilidades tiene para quedarse con el cupo de repechaje, la ilusión, por más mínima que sea, los tiene preparando una jugada que, de llegar a ser exitosa, los pondrá a tan solo un paso de estar en Catar y a las otras dos a tener que disfrutar de la Copa del Mundo por televisión.
¿Pero qué puede hacer Chile? Pues lo mismo que peruanos y colombianos hicieron aquella vez, un acuerdo de hermandad, a pesar de la fuerte rivalidad que existe con Uruguay, selección contra la que jugarán el último partido de estas eliminatorias, pero que ya está clasificada a Catar 2022.
De acuerdo con un medio chileno, ante la posibilidad de que Colombia y Perú caigan en sus respectivos partidos ante Venezuela y Paraguay, la selección austral podría quedarse con ese tan anhelado quinto lugar en la recta final. Eso sí, siempre y cuando logre sumar los tres puntos ante los ‘charruas’, por lo que en las últimas horas un posible ‘Pacto de Santiago’ no suena muy descabellado.
“Si alguna vez existió el ‘Pacto de Lima’, entre peruanos y colombianos, ¿por qué no puede nacer ahora el ‘Pacto de Santiago’? Una derrota no le va a mover el piso a los charrúas”, sugirió el portal deportivo chileno Redegol. Mucho más teniendo en cuenta que Lasarte es uruguayo y podría interferir para que les den una mano sus connacionales en caso de que los resultados estén a su favor.
Sí, Colombia tiene posibilidades para clasificar a Catar. Sin embargo, no son tan altas como la afición Cafetera quisiera, pues no dependen de ellos mismos y ni modo de que haya un pacto entre colombianos y venezolanos, teniendo en cuenta la relación tan tensa que existe entre ambas naciones.
Aunque Venezuela ya está eliminada, querrá despedirse con una victoria ante su afición y acabar con el sueño mundialista de los dirigidos por Reinaldo Rueda, por lo que no le dejará el plato servido a Colombia. Eso nunca, por lo que vencerlos en el campo es lo único que queda y para nada será una prueba fácil.
Aunque muchos aficionados piensen y les parezca que “contra esta selección Colombia no puede perder”, pues hay que bajarse de las nubes, ya que la Tricolor no gana en territorio venezonalo desde diciembre de 1996, cuando lo hizo en San Cristóbal con goles de Jorge ‘Patrón’ Bermúdez e Iván René Valenciano.
A partir de esa fecha, el combinado Cafetero no ha recibido más que pelotazos en el rostro y una gran decepción en su visita al país vecino. Nada más viendo los últimos resultados genera una sensación de desesperanza, pues en los últimos cinco juegos visitando a los venezolanos, el balance es bastante pobre con tres empates (2017, 2005 y 2001) y dos derrotas (2013 y 2009). Sin embargo, en el fútbol nada está escrito hasta el pitazo final.
Ahora bien, el estadio Cachamay en Puerto Ordaz, Ciudad Guayana en el estado de Bolivar, será el lugar de encuentro de ambas selecciones. Una plaza en la que la Vinotinto ha hecho respetar su casa y ha dejado a los colombianos cabizbajos y con el “rabo entre las patas”, pues en el 2009, rumbo al Mundial de Sudáfrica, ganaron 2-0 y, en 2013, cuando se preparaba para ir a Brasil, ganaron 1-0.
No es por ser pesimistas y ojalá el fútbol se encargue de demostrar que, a pesar de tener todo en contra, los milagros existen y hay que jugar hasta el último minuto. Porque sí, que Colombia llegue a Catar es cuestión de una obra divina, no solo por las estadísticas contra Venezuela, sino por los buenos resultados de Perú contra Paraguay en casa, partido que tendrá que quedar en tablas o en una victoria a favor de los ‘guaraníes’, para seguir haciendo cuentas.
Colombia pende de un hilo y el ‘Pacto de Santiago’ lo pone a sudar aún más frío de cara a esta última fecha en la que puede quedarse con un alguito o sin nada en las manos, y, como si fuera poco, recibiendo un golazo por parte de los chilenos, quienes podrían contar con el apoyo de Uruguay para darle una “cucharada de su propia medicina” a los otros dos rivales contra los que lucha por el cupo de repechaje.