Una nueva historia de terror tiene realmente horrorizados a quiénes ya la han visto.
El género del terror en el cine es uno de los que más suele atraer a muchos cinéfilos, sin embargo, en ocasiones las películas o los directores que se arriesgan a tomar el control de historias de este tipo suelen dejar algunos sinsabores en la audiencia.
La película El Exorcismo de Dios, es una historia dirigida por el director mexicano Alejandro Hidalgo y de hecho es una producción que se ubica en ese país. Aunque de manera internacional la película se estreno en marzo, en distintos países ha estado llegando en fechas diferentes, por lo que aún hoy en día hay muchos que no han visto la cinta.
La producción retrata una historia que usa elementos del terror clásico intentando reacomodarlos para hacer una idea totalmente nueva, por lo que aunque se trata de posesiones diabólicas que deben ser resueltas por la iglesia, en esta ocasión la víctima directa es el mismo sacerdote que debe hacerse el exorcismo.
De acuerdo con la sinopsis de la cinta, El Exorcismo de Dios muestra en pantalla una aterradora historia que incluye a los niños de un pueblo mexicano, un pecado cometido por el padre y posesiones que destruyen a varios personajes.
“Cuando los niños de un pequeño pueblo mexicano comienzan a morir de posesión demoníaca, los habitantes buscan la ayuda de Peter Williams, un sacerdote estadounidense marcado por un exorcismo que salió mal. Él es considerado un santo entre sus feligreses, pero su primer encuentro con el demonio le dejó tocado para siempre. Ahora, deberá superar sus miedos para enfrentarse de nuevo contra el mal”, destaca la descripción de la cinta.
A pesar de que la película ha recibido algunos comentarios positivos por parte de los críticos, muchos creyentes la han destrozado por hacer de la religión un sacrilegio en la historia y aunque algunos defienden que ese es el objetivo y la novedad que presenta la producción, algunos expertos destacan que la misma historia se retracta de eso y pierde lo interesante.
A través de portales como Rotten Tomatoes, Meagan Navarro crítica de Bloody Disgusting dice que la película “está destinada a ser una crítica mordaz de la religión, pero está confuso al adherirse demasiado a los tropos y centrar la historia en una pista moralmente turbia que se perdona a sí mismo demasiado rápido”.
La escena por la que genera rechazo pero también logró su objetivo de ser aterradora, es una en la que Jesucristo está poseído para atormentar al sacerdote que hace las veces de protagonista. Y convirtiendo a ese figura en un ente demoníaco atenta contra las creencias.