Todo sucedió porque encontró un sujeto en Internet que se ganó su confianza a través de sus publicaciones por redes y páginas web falsos
Elielma Carvalho Braga es una mujer brasilera de 37 años que se sintió atraída por las cirugías plásticas, al parecer la joven sentía inseguridades sobre como lucía su nariz y por eso, estaba buscando la forma de transformarla.
El insólito caso de esta joven fue que le confió a un dentista su rostro. Según las declaraciones, la joven buscó por Internet y encontró a un sujeto que se hizo pasar por un cirujano plástico, le comentó que quería adelgazarse la nariz, un procedimiento que en términos médicos se conoce como alectomía.
El hombre se vendió muy bien por redes sociales y la engaño completamente. Según sus datos “tenía varios procedimientos estéticos ya registrados”. Entonces al sentirse identificada con las publicaciones Elielma lo contactó, sin embargo, cometió un grabe error, no confirmó sus títulos o experiencia, ella se fue con los ojos vendados, confiando plenamente en el trabajo que ya había visto del sujeto.
Cuando fue y lo visitó, pensó que el médico sabía de lo que le estaba hablando y por eso se operó, al salir del quirófano todo salió bien, no hubo ningún problema o complicación. No obstante, al día siguiente su cara comenzó a verse diferente, más hinchada, no lucía bien, además le nacieron ampollas que le generaban un ardor insoportable.
“Yo lo veía y parecía una quemadura, lucía muy extraño”, dijo la joven a la prensa internacional. Con el paso de los día la situación se fue agravando y Carvalho regresó al consultorio, pero lo que descubrió la dejó atónita. Se dio cuenta que el ‘médico cirujano’ era un odontólogo y no un especialista experto en rinoplastia y además no tenía permisos para operar un rostro, así que se fue a urgencias para acudir por ayuda.
Resultó que el estado de la joven era crítico y tuvieron que operarla de urgencias, no obstante, para recuperar el rostro los médicos tuvieron que hacer ciertas intervenciones e infortunadamente, la brasilera terminó con la nariz desfigurada.
“Fue tanto el dolor que hasta tengo un trauma. En la cirugía de reparación tuve que dilatarme la nariz. No había anestesia y yo gritaba de dolor”, dijo. Hasta donde se conoció le hicieron 14 cirugías de reparación, le pusieron injertos de piel y grasa en el rostro, además tuvieron que reconstruir sus fosas.
Por redes se puede leer:
-”Pobre ángel, se dejan llevar por la vanidad y terminan con grandes lecciones de vida”
-”Increíble hasta donde llega la gente por una nariz”
-”Te hubieses quedado como estabas”
-”A veces tenemos que aprender a las malas, lo siento nena, espero te recuperes algún día”