Se convirtió en un día incómodo para los hombres: algunas de ellas no quieren regalos ni felicitaciones el 8M, mientras que otras se sentirán olvidadas si no les dan el “feliz día”. ¿Qué hacer?
Si usted no llama a su mamá, su abuela o su tía para felicitarlas por el día de la mujer, es probable que reciba un reclamo de ellas, quienes pensarán que no las considera especiales. Si por el contrario felicita a su novia, esposa, amigas o compañeras de trabajo, puede ser visto como un bicho raro. El crecimiento de los movimientos feministas en todo el mundo y la sensibilización por la profunda desigualdad entre hombres y mujeres, han revivido la consciencia sobre el 8 de marzo.
“No hay nada por celebrar” y “Se lucha, no se celebra”, son algunas de las frases que se leen en las marchas que ocurren en todo el mundo el 8M, recordando una serie de manifestaciones que iniciaron primero en Europa, para exigir el derecho al voto y el acceso a cargos públicos, y luego en Estados Unidos, para pedir mejores condiciones laborales tras un incendio que causó la muerte de casi 150 mujeres a quienes no dejaron salir de sus puestos de trabajo.
En Colombia algunas cifras muestran que pueden tener algo de razón quienes creen que debe ser un día más para la reflexión que para la felicitación:
En los últimos años, de acuerdo a la ONU Mujeres, se han cometido 2.7 feminicidios al día. Los asesinatos de mujeres aumentaron en Colombia en un 15 % de 2020 a 2021, según datos recogidos por la Secretaría de la Mujer en Bogotá. En promedio, cada 24 horas 51 niñas y adolescentes son víctimas de violencia sexual y el 78 % de los sucesos ocurren en sus hogares, de acuerdo con información de la Casa de la Mujer.
El salario mensual que reciben ellas es en promedio un 27 % menor al que reciben los hombres, según un estudio del DANE y la Consejería de la Mujer. Esa misma medición determinó que por cada 100 hombres pobres hay 118 mujeres en esa condición. El desempleo para las mujeres en enero de 2022 fue del 19.4 %, frente al de los hombres que estuvo en el 11.2 %.
Hoy solo tenemos una candidata a la presidencia, que es la repitente Íngrid Betancourt, y dos precandidatas: Francia Márquez y Arelis Uriana. Las tres con nulas posibilidades de ganar. En el gobierno del presidente Iván Duque a duras penas se cumple con la Ley de Cuotas, aunque al comienzo empezó con la promesa del gabinete paritario, hoy solo hay 6 ministras de 18 ministerios. Entretanto, en el Congreso solo el 19 % son mujeres, en contraste con un 29 %, que es el promedio de América Latina.
Además, un estudio del Cesa y la Cámara de Comercio concluyó que las juntas directivas de las 200 empresas más grandes de Colombia solo tienen un 17 % de mujeres.
Quizá no todo está perdido, hoy en Colombia tenemos una mujer vicepresidenta, otra como alcaldesa de Bogotá, una más como rectora de la principal universidad pública del país, por primera vez una Corte Constitucional de mayoría mujeres, muchas congresistas valientes e inteligentes que dan la pelea y algunas, así sean pocas, presidentas de las más grandes empresas. Pero todavía falta mucho camino por arreglar para las de a pie.
En últimas, para que usted resuelva el dilema del día, seguramente no todas las mujeres mayores van a querer que las feliciten y tampoco todas las jóvenes van a aborrecer un saludo especial en este día, así que le tocará afinar muy bien su radar para identificar a quién le gustaría recibir el chocolate o la rosa, y a quién le molestarían los regalos, por lo que preferiría mejor que usted mejor tuviera claros estos datos y supiera para qué sirven las pañoletas moradas (que es para protestar contra los feminicidios) y verde (para promover la despenalización del aborto).