En redes sociales hay todo un revuelo por la similitud en las inconsistencias de las investigaciones, con el más reciente caso de feminicidio en México de Debhani Escobar.
Después de 10 años de uno de los casos que más revuelo ha tenido en México, feministas, medios de comunicación e internautas de este país, recuerdan el asesinato de Paulette Gebara Farah, una niña de cuatro años de edad.
El presunto crimen ocurrió en marzo de 2010 en Huixquilucan, Estado de México, lo que en un comienzo se creyó que era una desaparición, finalmente terminó en un asesinato.
La menor era hija del matrimonio de una reconocida familia de uno de los círculos económicos más importantes de Ciudad de México y el Estado de México.
Sus padres, Mauricio Gebara y Lizette Farah fueron los últimos en verla con vida, cuando su madre le puso la pijama, como lo solía hacer todos los días. Sin embargo, al día siguiente la niñera se dirigió al cuarto de Paulette y no se encontraba.
En ese momento, de acuerdo con sus declaraciones, empezaron a buscar en todo el apartamento y condominio donde vivían, pero no la encontraron.
Después de una intensa búsqueda de nueve días, su cuerpo fue hallado en su cuarto entre las tablas de su cama y el colchón. Según los reportes de las autoridades, basados en la autopsia de la niña que padecía de discapacidad motriz y del habla, indicaron que el motivo de su deceso fue por asfixia propiciada por obstrucción a sus vías respiratorias y una fuerte presión en su tronco.
Por lo sucedido, las autoridades iniciaron investigaciones en contra de ambos padres y de las niñeras por las misteriosas circunstancias de su desaparición y asesinato.
Este caso está siendo recordado porque hay muchas inconsistencias, al igual que en el caso de Debanhi Escobar, la joven de 18 años que fue encontrado muerta el pasado 21 de abril en el estado de Nuevo León.
Este hecho, al igual que el de Pulette, para muchos tienen algo en común y son las dudas frente al trabajo de los encargados de las investigaciones, el estatus social y los políticos que estuvieron involucrados.
1. Sus cuerpos fueron encontrados días después en sitios que habían sido previamente revisados.
En el caso de Paulette, según la periodista Lilly Téllez, quien fue amenazada por ejercer presión para que se hiciera justicia a la niña: “El lugar no estaba sellado; por el contrario, una multitud entraba y salía de todas las habitaciones. Los elementos de procuración de justicia parecían ‘cuates’ (amigos) con buenas intenciones, no actuaban como autoridades que buscan preservar la integridad física de una menor”,
Por su parte, el cuerpo de Debanhi fue hallado dos semanas después en el motel, donde fue vista por última vez y donde más de 13 veces se hizo un cateo completo del sitio.
2. Declaraciones inconsistentes de los testigos
Las amigas de Debanhi y el chofer del servicio de taxi que fue el último en verla, han tenido declaraciones bastante cuestionadas por los mexicanos y por algunos periodistas, mientras que la actitud de los padres de Paulette, para muchos, delatan su culpabilidad.
3. Montaje por parte de las autoridades
En ambos crímenes todo un equipo de uniformados verificaron más de 7 veces las escenas donde fueron vistas por última vez, en los que días después encontrarían sus restos en esos puntos.
4. No hay culpables
Lamentablemente después de 12 años ninguno de los miembros de la familia fue encontrado como responsable de lo que le pasó a la pequeña y hasta el momento no se sabe cómo fue que la mataron.
Por otra parte, en el caso del feminicidio más reciente de México y que se dio por un presunto golpe contuso en la cabeza y otras partes del cuerpo, tampoco se ha esclarecido y no tienen a un culpable hasta el momento.