La penetración o la masturbación no son los únicos métodos para alcanzar el orgasmo que tanto se desea.
El abdorgasmo también conocido como ‘coregasm’ es una técnica para describir los orgasmos que se producen al ejercitar los músculos abdominales o el core, es decir, los lumbares, la pelvis, los glúteos y la musculatura profunda de la columna. En medicina, también se utiliza para describir el término placer sexual inducido por ejercicio físico.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Indiana, Estados Unidos, denominado “El orgasmo inducido por el ejercicio y el placer entre las mujeres”, esta sensación de placer se da cuando las mujeres sienten excitación y logran alcanzar el orgasmo al ejercitarse. Esto se da por la liberación de serotonina y endorfinas, unas sustancias químicas del cerebro que están asociadas con la excitación.
Así también este tipo de clímax se siente totalmente diferente a uno provocado por el sexo con una pareja o por la masturbación. Se siente mucho más muscular, pero la intensidad es menor, aunque habrá una sensación posterior de liberación.
Además, es normal que durante la intimidad no tengamos control sobre el orgasmo, sin embargo, en estos casos la mujer puede llegar a tener poder sobre sus sensaciones y, hasta si se quiere, detenerlo.
Los ejercicios de tonificación, de la musculatura, del abdomen y del centro del cuerpo son las actividades principales que pueden provocar un orgasmo mientras hace actividad física.
Inicialmente, lo mejor es que comience con cardio antes de cualquier ejercicio, para estimular la frecuencia cardiaca y que así el sistema nervioso simpático se active y aumenten las respuestas de excitación a los estímulos sexuales.
Es clave que ponga en práctica los ejercicios en los que se utilizan los músculos abdominales inferiores y el suelo pélvico.
Los ejercicios en una colchoneta pueden ser ideales, como el puente, los pataleos, ejercicios de levantamiento de piernas o si le gusta el yoga, le puede funcionar la postura de la paloma con las piernas bien estiradas.
El estudio que hemos mencionado también reveló que el ejercicio abdominal más común que puede acabar en un abdorgasmo es el conocido como silla del capitán. En este ejercicio, te colocas en una «silla» con reposabrazos y sin asiento con las piernas colgando. A continuación, levantas las piernas en un ángulo de 90°, manteniendo la espalda recta, o levantas las rodillas dobladas hacia el pecho. Esto requiere que uses los músculos abdominales y los hagas trabajar con bastante intensidad.
Si prefieres realizar ejercicios tumbada, prueba los pataleos, el puente o las sentadillas. Todos estos ejercicios utilizan los músculos abdominales inferiores y el suelo pélvico; o, si prefieres el yoga, prueba la postura de la paloma, que abre las caderas y en la que también participa la pelvis.
Un total de 530 mujeres completaron una encuesta de la Universidad, transversal, anónima y basada en Internet y según lo que respondieron, los ejercicios que con mayor frecuencia provocaron orgasmos en dichas mujeres fueron el spinning, levantar pesas, yoga y correr.