Aunque el sexo es una práctica recreativa cuando no se hace para reproducirse, tiene beneficios y dejar de hacerlo puede ser perjudicial.
La liberación sexual fue una época que ocurrió en la mitad del siglo XX cuando miles de personas en el mundo empezaron a ver la desnudez y las relaciones sexuales con menos prejuicios morales. Desde entonces la sociedad ha concebido como algo más natural el hecho de sostener prácticas sociales prematrimoniales y sin el ánimo de reproducirse como especie; el sexo se ha convertido en una actividad común que muchos tienen por diversión, por deseo.
Además de generar placer y permitir que nos conozcamos a nosotros mismos a través del acto sexual, la fornicación tiene varios beneficios para la salud, puesto que ayuda a mantenernos felices y si es una pareja estable con la que sostenemos el coito, puede ayudarnos a fortalecer el vínculo emocional y afectivo que hay en la relación.
Otros de los beneficios con los que cuenta el sexo tienen que ver con la salud física, puesto que, según expertos, la práctica sexual ayuda a fortalecer el sistema inmune, el sistema cardiovascular, mejora el sueño, reduce el estrés y el colesterol, mejora la circulación sanguínea y ayuda a regular los dolores de cabeza.
Con lo anterior, se puede decir que el sexo es una de las prácticas más beneficiosas para los humanos, sin embargo, de no practicarlo también hay consecuencias, entre ellas, por supuesto, perder las ventajas, ya que se deja de liberar las endorfinas que ayudan a proteger de enfermedades.
Algunas de las que podrían llamarse consecuencias de no tener relaciones sexuales por un largo tiempo es que el organismo se hace más propenso a los resfriados. Por otro lado, si ya se inició la vida sexual y se deja de tener relaciones por un buen periodo, cuando se retome la práctica puede ser molesto y doloroso, ya que se pierde la facilidad de excitarse y, con ello, la lubricación disminuye.
En el caso de las mujeres, se recomienda la masturbación para lograr mantener estable esta situación. En el caso de los hombres, la abstinencia, cuando ya se empezó a tener relaciones, puede propiciar la disfunción eréctil y, según recoge el portal Vanidades, la falta de eyaculación puede ser causa de cáncer de próstata.
Otra de las afectaciones que tendría la falta de sexo en las mujeres son los fuertes dolores menstruales. De acuerdo con Tanya Tantra, ginecóloga y consultora médica en Flo, plataforma que controla el ciclo femenino, aunque no es necesario tener relaciones sexuales para controlar el dolor que provocan los cólicos y la ovulación, la experta declara que tanto la masturbación como la penetración ayudan a regular la molestia, puesto que se producen endorfinas y contracción en el útero.
Así como hay cosas malas, hay otras que pueden ser positivas, puesto que algunas de las personas que deciden no tener relaciones sexuales lo hacen por principios morales o religiosos o porque están esperando a la persona adecuada para entregar su cuerpo y conectar tanto física como emocionalmente con esa pareja sexual.