El llanero presumió su nueva adquisición.
Camilo Esteven Tarifa Avella, más conocido por los televidentes del Canal Caracol y por supuesto fanáticos del reality Desafío The Box, como ‘Ceta’, fue el ganador de la última edición de la competencia.
Proveniente del municipio de Puerto Rondón, en el departamento de Arauca, este joven de 25 años siempre se destacó por sus habilidades a la hora de competir y por su personalidad y cualidades como persona.
Desde su primera competencia recibió todo tipo de elogios y alabanzas en redes sociales, sobre todo por el rol que desempeñó como capitán del equipo azul, Beta.
Por el gran liderazgo que supo manejar, logró que su equipo fuera uno de los que menos castigos tuviera, al igual que ser el que menos hambre aguantó y el que menos chalecos de sentencia tuvo.
El llanero cumplió el sueño de dejar su nombre y región no solo en alto, sino también sobre la copa del Desafío, en donde, desde la primera edición del programa, los que han triunfado ha dejado su marca en ella.
Además de que su familia estuviera orgullosa y pudiera llevarse este logro a casa, también se embolsilló el millonario premio de 400 millones de pesos. Cosa que consiguió después de haberse enfrentado a otro de los competidores más fuertes y humildes del concurso, Juan Pablo, el primer boyacense en llegar a este punto de la competencia en la historia del reality.
En su trayectoria como atleta ha tenido triunfos en disciplinas como los deportes autóctonos que lo llevaron a tener triunfos departamentales y municipales de futsal y futbol en diversas categorías y también compitió en gimnasia.
Después de la final se supo que el llanero tuvo un gran gesto con el otro finalista, ya que no se quedó con los 400 millones solo para él. El boyacense confesó por medio de sus redes sociales que recibió una parte de ese premio pese a que no había acordado absolutamente nada.
Así mismo, recientemente el deportista bromeó en sus redes sociales después de difundir un video en el que le mostraba a sus seguidores en que se había gastado su dinero.
En el audiovisual se le puede ver al frente de un carro de lujo, exactamente un BMW blanco, carro que señalo y que hizo entender que sería su nueva propiedad.
Pero la realidad era otra, según dijo en la grabación: “Después de tanto esfuerzo y tanto sudor, por fin pude comprarme… un sombrero”.
Fue así como, en medio de risas, engañó a más de uno de sus seguidores, quienes claramente se la creyeron toda y aprovechó para dar a conocer su emprendimiento de sombreros.