El cuerpo humano esconde muchos secretos eróticos e increíbles.
La sexualidad es una parte fundamental de nuestras vidas, aquí compartimos nuestras energías con otras personas, experimentamos, nos liberamos y conocemos facetas de nosotros mismos que no hubiésemos descubierto de otra forma.
En ese camino por encontrar lo que nos gusta y lo que nos nos gusta conocemos todo tipo de fetiches y tendencias que nos ayudan a identificar nuestra identidad sexual. Sin embargo, en muchas ocasiones se crean tabúes en torno a la edad y a las dinámicas que se pueden presentar en la intimidad.
En el caso específico de las mujeres, hace muchos años se veía el orgasmo como algo muy negativo, a tal punto de que se creía que eran pocos saludables. Por ejemplo, el médico neurólogo austriaco Sigmund Freud difundió la idea de que sólo las mujeres maduras eran quienes experimentaban los orgasmos vaginales, mientras que las mujeres inmaduras tenían estimulaciones.
En la actualidad son muchas las personas que se sienten presionadas porque si no se llega al clímax no hay satisfacción, ni conexión, lo que hace que en ocasiones este espacio se vuelva estresante y desagradable.
Muchos investigadores han estudiado los beneficios físicos y mentales que traen los orgasmos en una mujer, como levantar el estado de ánimo por las endorfinas, dopamina y oxitocina que se libera, ayuda a descansar mejor, mantiene un cerebro sano, es un analgésico natural, alivia el estrés, aumentan la inteligencia emocional y la confianza.
Por otro lado, hace que la sangre fluya, mantiene el cerebro sano, hace que la piel se vea más saludable y mejora el sistema inmune.
Son pocas las veces que nos preguntamos si es que existen diferentes tipos de orgasmos y hay algunos que piensan que sólo hay uno en general, pero la verdad es que, de acuerdo con varios estudios de expertos, hay cinco tipos:
1. Orgasmo clitoriano: estimulación del clítoris.
2. Orgasmo vaginal.
3. Orgasmo inducido por el ejercicio.
4. Orgasmo durante el sueño.
5. Orgasmo por estimulación de los senos, la cola o cualquier otra parte del cuerpo.
Existe un dato bastante curioso y es que según un estudio hecho por la Universidad de Antioquia el 43.64 % de las mujeres fingen orgasmos y hay un 3.3 % que sufre de anorgasmia, una dificultad habitual para alcanzar el clímax. Esta afección se da a partir de dificultades ginecológicas y psicológicas como la depresión, la ansiedad o el estrés.
Así también, de acuerdo con el Centro de estudios maritales y sexuales de Long Beach (California), durante una hora de intimidad es posible que los hombres alcancen 16 orgasmos y las mujeres 134. Esto es debido a que las mujeres no tienen o no necesitan un periodo de recuperación, mientras que los hombres sí después de eyacular.