El ‘Sex symbol’ de Hollywood ha gastado toda una fortuna en procedimientos estéticos.
La modelo y actriz estadounidense ha hablado abiertamente de los problemas psicológicos que le trajo estar en el mudo del entretenimiento.
Al haber protagonizado varias producciones exitosas, la presión de ser bella estuvo siempre detrás de ella, siempre debía estar hermosa y maquillada.
Cabe resaltar que no siempre fue hermosa, sino que todo mejoró con el tiempo. En conversaciones con The hollywood reporter, Fox dijo: “Nunca fui la chica hermosa de mi escuela. Quiero decir, tenía frenillos y teñí mi cabello de naranja... No era la chica popular... Siempre fui la solitaria”.
Con el tiempo, Fox comenzó a tener muchas inseguridades e identificó que padecía de dismorfia corporal. Este trastorno hace que las personas tengan una percepción negativa de varias partes de su cuerpo.
De acuerdo con un experto de la Clínica Mayo de Estados Unidos: “Al padecer de este, te enfocas intensamente en tu apariencia e imagen corporal, y revisas repetidamente el espejo, te aseas o buscas tranquilidad, algunas veces durante muchas horas al día”, describe.
“Creo que me había mentido a mí misma, o más bien había permitido que otras personas me metieran. No encajaba bien, por mucho tiempo no viví mi propia vida siendo yo misma... esas partes mías más excéntricas o extrañas no se correspondían con mi familia o con mi esencia”, confesó la actriz.
En el caso de Megan, ella recurrió a soluciones estéticas para de una u otra forma arreglar lo que percibía como sus defectos.
Según el especialista en cirugías plásticas, Alfredo Fernández Blanco, la modelo ya ha gastado más o menos 120 mil dólares en “retoquitos”.
Algunas de las que más se notan son: cirugía de párpados (blefaroplastia), operación de nariz (rinoplastias) implantes de pómulos, implantes de senos, aplicación de botox, material de relleno, rejuvenecimiento cutáneo con láser e inyecciones en los labios.
Fox no abundó en por qué se sigue sintiendo de esa forma, pero dice que estar con su novio, Machine Gun Kelly, a quien considera su “alma gemela”, le ha permitido trabajar en su percepción personal y sentirse más segura de sí misma.