Durante la intimidad solemos perder el control y por la calentura pueden quedarnos chupetones que debemos esconder o que no se ven muy bien. Aquí algunos consejos para desvanecerlos.
Los chupones son el resultado de un momento de pasión, de locura y calentura, sin embargo, hay personas a las que no les gusta que se los vean o que no les gusta verlos en otras personas.
Según la Clínica de Cleveland, un chupetón es un hematoma por morder o chupar la piel y tienen a curarse de tres días a dos semanas.
La acción de succionar muy fuerte una parte de la piel, se rompen vasitos de sangre, por lo que con el tiempo pasa de ser rojo a ser morados y con el pasar de los días comienzan a tomar un color amarillento o verde, como cuando nos sale un morado por un golpe.
Y es que así pensemos antes de tener intimidad que queremos chupones, pero en lugares donde no se vean, es casi imposible controlar los impulsos cuando estamos con esa persona que tanto deseamos.
Es claro que al igual que cualquier contusión en el cuerpo, un chupetón podría desaparecer por si solo, pero cuando queremos eliminarlos de forma rápida necesitamos de algunas técnicas especiales.
1. Masaje
Masajear el chupetón ayudará a acelerar el proceso de curación. Puede hacerlo con crema o preferiblemente un aceite.
Tenga cuidado de hacerlo muy fuerte, la idea es que lo haga con los dedos más débiles de su mano. Recuerde cambiar el sentido del masaje para que la sangre no solamente se dirija hacia una dirección, sino que se distribuya equitativamente.
3. Alcohol
Moje un algodón de este producto, escúrralo y póngalo a toques sobre la zona afectada. Después de unos minutos empiece a masajear con círculos en una misma dirección y cámbiela.
Lo ideal es que repita este procedimiento cuantas veces crea necesario pero sin irritar la zona.
3. Vitamina K
Este es un descoagulante estrella que le ayudará a descomponer la sangre y el hematoma.
Puede conseguirlo en crema o en alientos como el perejil, la lechuga, la acelga, la espinaca o el brócoli.
4. Té de menta
La idea es que sumerja el sobre del té en agua caliente, preferiblemente agua que esté previamente hervida para no infectar la zona.
Posteriormente, escúrrala y póngala sobre el chupetón, es ideal que no bote la bolsa, sino que la meta al congelador y pueda ponerla de nuevo pero congelada.
Es de vital importancia que no sea otro tipo de té, ya que las propiedades de este es que le ayudará a estimular la circulación sanguínea y a desinflamar.