Desde que Atlético Nacional ganó la Copa Libertadores en el 2016, los equipos colombianos dejaron de ser protagonistas y pasaron al olvido continental.
La crisis que vive el fútbol colombiano con un pie por fuera del mundial también se traslada a los clubes del país. No hemos estado ni cerca de oler una copa internacional en los últimos años. Los trofeos los miramos lejanos y por televisión. Esta año Atlético Nacional y Millonarios fueron los primeros eliminados del certamen al caer en la fase 2 ante Olimpia de Paraguay y Fluminense de Brasil, respectivamente. El nivel mostrado deja una gran preocupación que viene creciendo con el paso de los años, pues el país parece alejarse cada vez más de este trofeo.
Y es que no es para menos. Desde el 2016, año en el que los verdolagas conquistaron su segundo título continental, Colombia ha desaparecido del mapa y, según los expertos, esto tiene una razón de ser.
Son 63 ediciones las que se han jugado de la Copa Libertadores desde que inició en el año 1960 y hasta la fecha, tan solo en tres ocasiones algún equipo colombiano logró consagrarse campeón: Atlético Nacional (1989 y 2016) y Once Caldas (2004).
Sin embargo, no hay que olvidar que los equipos colombianos en los años 70, 80 y 90, bueno, y por qué no incluir la primera década de los 2000, siempre estuvieron en instancias definitivas o de semifinales, pero eso parece ser una utopía en estos tiempos por un par de razones que tienen que ver con temas de presupuesto, el mal manejo de las directivas y la falta de carácter de los jugadores.
“Podemos encontrar un común denominador. Yendo a lo más genérico, es porque nos hemos enfrentado a equipos con mayor presupuesto, como Boca y River de Argentina y otros equipos brasileños que le sacan mucha diferencia al fútbol colombiano”, aseguró Tito Puccetti, periodista deportivo de Win Sport y DirecTV, quien estuvo durante más de una década en Argentina siguiendo el fútbol continental.
No obstante, para el también comentarista, esto va más allá, ya que hay muchas cosas que se están haciendo mal en cuanto a la administración de los equipos y, principalmente, en la planificación. Como ejemplo, Puccetti puso los casos de Nacional y Millonarios, dos equipos que ilustran a la perfección lo que está sucediendo.
“Se había diagnosticado que Nacional, cuando arrancó el plan para la Copa Libertadores, que sin un arquero de categoría, otro nueve y un lateral derecho iba a tener muchos inconvenientes para hacer una copa decente, y esto confirmó que hubo una muy mala planificación. Ahí hay un error de no conocer el torneo y qué se necesita”, agregó.
Por su parte, sobre el caso de Millonarios, la situación fue distinta, pero el factor común estuvo en no saber hacer las cosas bien a nivel deportivo.
“Su proyecto no se hace desde el dinero, sino desde el trabajo de las divisiones inferiores, además de la compra de jugadores baratos que iban a rendir y en eso le pegaron. Sin embargo, se sobrediagnosticó que si no se llevaban jugadores franquicia iba a ser muy difícil que pudiera superar esa fase y así pasó”.
Tito bautiza a la triste realidad de los equipos colombianos con una frase de película: “Por ahí hay una frase que dice ‘perder es cuestión de método’ y nosotros lo estamos aplicando a la perfección, ligado a la falta de carácter de algunos equipos”.
Hay otros factores que entran a jugar cuando un equipo tiene el objetivo de sumar a sus vitrinas el trofeo más codiciado de América o, en lo posible, estar a la altura de un torneo que exige vestirse de gala, no cualquier pinta vale. En gran medida, esto depende de la visión y ambición de las directivas, pues ganar una Libertadores va más allá de tener una buena nómina.
“Ganar la Copa implica muchas cosas, más que aquí en Colombia no las entienden y, difícilmente, las entenderán en un futuro. Los equipos ya tienen una plata fija por temas de televisión y taquillas, y los presidentes buscan vender y vender, en lugar de buscar la gloria deportiva. Lo más triste es que los hinchas siguen apoyando sin importar los títulos como es el caso de Millonarios”, dijo Cristian Mejía, periodista deportivo de Marca Claro.
Y es que para Mejía la inversión y el trabajo que lleven a cabo las directivas es clave, ya que “si usted tiene un proyecto deportivo serio, vendrán los títulos y las alegrías”. No obstante, esto no sucede hoy en día, porque los clubes ahora sacan más pecho por los jugadores que venden en lugar de preocuparse por ganar.
Desde que lo hizo Atlético Nacional en el 1989 y en el 2016, así como el Once Caldas en el 2004 que estuvo a un solo penal de ser campeón del mundo, los equipos colombianos dejaron de pensar en grande y en planificar bien sus temporadas con el foco en la Copa Libertadores. “Esto ha llevado a que las cargas ya no estén tan parejas como hace muchos años con los equipos argentinos o brasileños. A Boca, River y los equipos de estos países les importa es ganar esta copa, no vender jugadores”, enfatizó Mejía.
Bajémonos del bus de los títulos, al menos por ahora: para los hinchas de los equipos y para Colombia, el panorama es oscuro no solo con la selección, sino con los títulos internacionales. Tristemente ni podemos aspirar a una Suramericana.