20 de julio de 2022
Deportes
Moises Fuentes, un ejemplo del poder transformador del deporte
El deportista colombiano logró sobreponerse a un duro golpe que le dio la vida gracias a la natación, un deporte que se convirtió en ese trampolín para reencontrarse con la felicidad y la libertad
Por: soho.coCuando Moisés Fuentes habla, los deportistas hacen silencio y escuchan. Su retórica es profunda, la experiencia de tristezas, decepciones, sacrificios y alegrías reflejadas en palabras que entran como agujas a edredón y transforman vidas.
Han sido 47 años en los que muchos sueños se transformaron, en los que tuvo que mirar la vida a los ojos y enfrentarla sin temores, con una voluntad férrea y decisión. Su camino, marcado por etapas, es el fiel reflejo de que el aprendizaje siempre lo ha acompañado de manera paralela, que ha estado a su lado para ayudarlo, a comprender que muchas veces se cae, pero el caerse no define a una persona. Lo que la define es cómo se levanta y continúa con paso firme.
Sus primeros años de vida fueron en el campo. “Yo vengo de una familia campesina y trabajadora. Estudié la primaria en la Esecuela Antonio Santos, pero después no hubo opción para seguir con el bachillerato, por lo que mi papá me dijo que tenía que hacer la especialización en el manejo del machete, la pica y la pala, para aprender a construir y labrar la tierra”, le contó Moisés a SoHo.
Su hermano, Rodrigo, fue el primero en invitarlo a mirar más allá, a ampliar el panorama de su vida y cambiar el pensamiento de palas, azadones y picas, y pensar en otro tipo de objetivos y metas. Eso sí, no sin antes haber aprendido de su padre esas bases fundamentales para ser un hombre resiliente. “Él me ayudó a formar un carácter y tener una mentalidad ganadora. Desde los 11 hasta los 18 años yo ya había construido una parcela, tenía 25 cabezas de ganado y todo esto a punta de trabajo. Esas raices fueron las más imporantes cuando quedé en condición de discapacidad”, agregó.
Y es que la vida de Moises cambió en un abrir y cerrar de ojos. Se fue a vivir con su hermano a Santa Marta, pero a los pocos días de estar allá fue víctima del conflicto armado de Colombia: “Se hicieron efectivas unas amenazas que le habían hecho a él. Lo mataron y a mi me pegaron seis tiros, simplemente, porque estaba con él. Ni siquiera sabían que yo era su hermano”, contó Moisés.
Uno de estos disparos quedó incrustado en su médula espinal, lo que lo dejó parapléjico por el resto de su vida: “Quedar en condición de discapacidad es perder la independencia y quedar como un niño pequeño. La gente cree que solo se trata de no poder caminar, que de por sí ya es bastante, pero es muy duro porque es tampoco poder controlar los momentos para ir al baño. Hasta el tema de la sexualidad es nuevo, por lo que hay que adaptarse a una nueva forma de vida y eso se logra con una mentalidad ganadora y con el amor de la familia”.
Fue una etapa difícil, compleja, que lo obligó a dar un giro de 180 grados, pero que también le abrió la puerta para lo que sería su principal motivación para mantenerse en el mundo: el deporte. Este le permitió darle inicio a un proceso de reinserción social y a un proceso de superación. Moises se encontró con personas en situaciones similares y “entendí que no soy el único que vive estas situaciones”, dijo.
Empezó con el baloncesto por allá en los años 93 y 94 y, poco a poco, este deporte le dio la posibilidad de olvidarse de la situación de discapacidad en la que estaba y, simplemente, “me permitió disfrutar de lo que estaba haciendo y de tener más razones para vivir y sentirme bien conmigo”, algo por lo que comenzó a generar independencia, autonomía y confianza.
No obstante, luego de hacer parte de unos Juegos de la Policía Nacional a mediados de los años noventa, la natación se convirtió en ese trampolín para reencontrarse con la felicidad, con la libertad. El agua fue su cielo, en el cual pudo volver a volar: “La sensación más bonita que pude haber experimentado en ese momento”, confesó el deportista.
Empezó a forjar un camino que lo llevaría al Olimpo del deporte paralímpico colombiano. Desde Sídney 2000 no ha faltado a la cita multideportiva más importante a nivel mundial: los Juegos Paralímpicos, en los que ha logrado subirse al podio en las últimas cuatro ediciones: Beijing 2008; Londres 2012; Rio 2016 y Tokio 2020, en las que ganó dos medallas de bronce y dos de plata.
Su figura también se ha agigantado en campeonatos mundiales, en los que participó en Durbán 2006, Holanda 2010, Montreal 2013, Escocia 2015, México 2017, Londres 2019 y Madeira 2022 en los cuales alcanzó tres medallas de plata, una de bronce y una de oro. Así mismo, en los Juegos Parapanamericanos ha brillado con luz propia desde la primera edición que se llevó en Ciudad de México, en 1999, hasta las justas que se realizaron en Lima 2019.
Toda esta experiencia ha llevado a Moisés a ser parte del Equipo Colombia, que busca garantizar las condiciones económicas, técnicas, sociales y científicas, para satisfacer las necesidades específicas de preparación y competición de los 62 atletas que hacen parte del equipo con miras a París 2024.
“Lo que yo soy se lo debo al deporte y al respaldo institucional que recibí, porque pude dedicarle tiempo. Empecé a evolucionar, a crecer y escalé al máximo nivel del programa de deportistas que hoy nos tiene entre los mejores. Además, la institución que más vinculación tiene de población con discapacidades y donde se han construido los mejores proyectos de vida es el Ministerio del Deporte”.
Esto lo motiva a seguir trabajando, pues aún hay un objetivo que lo trasnocha y por el que desde ya ha comenzado a trabajar, el oro olímpico: “Obtener un oro se me ha convertido en una obsesión. Esto es un sueño muy grande del que he estado tan cerca que cada vez más lo veo más viable y me estoy preparando muy fuerte para conseguirlo. En Tokio rompí mi record personal y eso es maravilloso”.
El deporte se ha convertido en su fuente de energía y eso es lo que lo mantiene física y mentalmete al 100%. Asimismo, Moisés es consciente de todo lo que le ha dejado el poder realizar una carrera deportiva en la que muchas veces se gana, pero también se pierde. No obstante, tal y como él ha logrado entenderlo a lo largo de todos estos años, “en realidad uno nunca pierde, pierde quien no saca ningún aprendizaje de esa situación que se presentó. Además, entendí que la capacidad más importante del ser humano que nos permite materializar la mayor cantidad de nuestros objetivos es la fortaleza mental”, enfatizó el deportista.
Moises cuenta con la suficiente experiencia y sabiduría para hablar con autoridad y contundencia, para aconsejar a todos aquellos que recién comienzan en el camino, en especial a los atletas paralímpicos. “Evalúen su vida, tengan conciencia que están hechos para ganar, vivir en bendición y abundancia. Sólo depende de su mentalidad evaluar quiénes somos, dónde estamos y por qué estamos ahí, qué se tiene que hacer para salir de esa situación. Es un momento para reflexionar sobre la vida y la responsabilidad que tengo para cambiarla. Discapacitado es aquel que teniéndolo todo, no quiere hacer nada”, palabras que impulsan, que animan y que son el reflejo del aprendizaje que le ha dejado la vida.
*Este trabajo periodístico se hace en alianza con el Ministerio del Deporte.
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