17 de marzo de 2022
Sexo
¿Le gusta mucho el sexo? podría estar sufriendo una enfermad
La hipersexualidad o ninfomanía pueden ser vistas como una condición que genera deseo y atrae a los hombres, pero detrás de ella hay severas consecuencias para quien la padece. SoHo le explica cómo enfrentarlas.
Por: SoHoSocialmente, no parece ser bien visto que una mujer exprese sus deseos sexuales, que diga que le gusta ‘x’ o ‘y’ posición en la cama o que exprese su inclinación a que la traten con cierta dureza durante el acto sexual. Estas cosas, aunque sí se hablan y suceden, hacen parte de círculos cerrados y se hablan en voz baja.
El placer de la cama
Una mujer que le gusta el sexo y pasa a la adicción puede sufrir ninfomanía. La misma es conocida como hipersexualidad femenina e implica un gusto desmedido por el sexo de manera que puede afectar todas las áreas de la vida, según explica en un artículo del el Prado Psicólogos, que también dice que esa condición puede llevarlas a tener una recurrente insatisfacción.
“Las mujeres ninfómanas experimentan un deseo sexual demasiado intenso e insaciable que genera una obsesión por el sexo, incluso aunque mantengan relaciones sexuales de forma habitual”, explican los expertos.
Chicas sexuales adictas al sexo
La libido, que podemos definir como el deseo sexual, tiene varias etapas a lo largo de la vida. Es decir, esa sensación de querer tener sexo puede variar con la edad o los estímulos. Sin embargo, según ese portal, la ninfomanía no es una condición, sino una enfermedad en donde el deseo sexual no se apaga.
Un 3% de las mujeres sufren esa condición y solamente cerca de un 0,8 % buscan ayuda para darle solución a esa enfermedad.
¿Cómo saber si es ninfómana?
Si usted sufre algunos de estos síntomas, debe considerar tratarse a nivel médico.
Vergüenza por su incapacidad de controlar el deseo tras sostener una relación. Una sensación de excitación sexual constante y una necesidad incontrolable de tener sexo.
Sumado a lo anterior, puede sufrir constantes fantasías sexuales que le impedirá concentrarse en asuntos más importantes. Esa urgencia de sexo la pueden llevar a asumir riesgos para satisfacerse de cualquier manera, como buscar relaciones sexuales, espacios para masturbarse o consumir excesivamente pornografía.
Finalmente, si sufre problemas para excitarse porque los estímulos que le da su pareja le resultan insuficientes, debido a las fantasías sexuales que usted crea en su cabeza, podría tener en cuenta la importancia de buscar ayuda médica.