La victoria y el dolor: así es la enfermedad que padece Rafa Nadal

A pesar de los triunfos, los trofeos y los grandes títulos que acumula, el tenista español Rafael Nadal, padece de una compleja enfermedad que lo ha dejado fuera de algunas competencias y no le permite entrenar como debería en la preparación para los torneos más importantes.

Recientemente Nadal se quedó con el último Roland Garros en Francia, que significó continuar siendo el mayor ganador de esa competencia, en la que acumula 14 victorias, puesto que en las de 2005, 2006, 2007, 2008, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2017, 2018, 2019, 2020 y 2022 se ha quedado con el título.

El pasado 7 de junio se difundió en redes sociales un video que dejó preocupados a los seguidores del tenista, ya que después de ganar su décimo cuarto torneo, apareció en muletas. Aunque según él “no siente nada”, el dolor que le provoca la lesión limita la movilidad de su pie izquierdo.

Preparación hacia Wimbledon

El próximo Grand Slam está a la vuelta de la esquina y Rafa espera poder ir por lo que ha iniciado un proceso de recuperación. En las últimas horas se ha revelado una declaración de Toni Nadal, tío y exentrenador del español, en la que dijo que espera poder ver a su sobrino en lo que podrían ser sus últimas competiciones. “Vamos a ver si mi sobrino está allí o no. Yo confío en que sí, en que el tratamiento vaya bien y vuelva a hacer un esfuerzo”, expresó.

Asimismo, aseguró que aunque la lesión es dolorosa, Nadal está en un gran momento de su carrera y siempre ha sido un hombre fuerte. “Él sabe que está jugando bien, es el ganador de los dos últimos Grand Slam. Si no hubiera tenido la lesión que tuvo en Indian Wells probablemente hubiera ganado más torneos, está en un buen momento y cuando las cosas están bien hay que aprovechar”, destacó.

Lo último que dijo Nadal sobre su estado fue luego de quedarse con el triunfo en el Grand Slam, el pasado 5 de junio. “No sé qué pasará en el futuro, pero continuaré luchando para seguir el mayor tiempo posible (...) En las condiciones actuales, no puedo y no quiero seguir jugando hasta encontrar una solución”, manifestó el deportista antes de comenzar con el tratamiento que hoy afronta para recuperar la movilidad de su pie, debido a que en los últimos torneos jugó con el pie dormido, gracias a las inyecciones que le tuvieron que aplicar.

“Estaré allá si mi cuerpo me lo permite. Wimbledon es una prioridad, los Grand Slam son una prioridad. Jugarlo con antiinflamatorios, sí; con inyecciones de anestesia, no”, declaró el campeón del Roland Garros.

¿De qué se trata la lesión de Nadal?

A finales de abril de este año, Rafael Nadal tuvo una lesión de “fisura de estrés del tercer arco costal izquierdo”, según su médico Angel Ruiz-Cotorro, ese inconveniente de salud se presentó en el partido de semifinales del Indian Wells.

Sin embargo, esta no es la primera lesión del tenista, puesto que “desde 2005 juega con bastante dolor hasta el punto de, en ocasiones, ser incapaz de acabar un entrenamiento”, tal como aclara su tío. Hay varios traumatismos que son casi inherentes al deporte y más en un deportista de alto nivel como Nadal, pero hay otros que pueden estar relacionados con el síndrome de Müller-Weiss que padece el tenista mallorquín desde que tiene 18 años.

El síndrome de Müller-Weiss es una enfermedad degenerativa de displasia que no tiene cura y según el Centro Clínico Quirúrgico, se trata de una “anomalía en el desarrollo de un tejido de una parte anatómica del organismo, en este caso del escafoides tarsiano, que se produce en la infancia y se sufre en la edad adulta”.

De acuerdo con Jorge Mogollón fisioterapeuta y preparador físico de Copa Davis y PFMAS “la enfermedad de Müller-Weiss es una patología que afecta al hueso navicular, que es un hueso de las tarsos del pie y es una necrosis causada por un desalineamiento ese hueso en la infancia y sólo se detectan la edad adulta”, aclara el especialista.

La enfermedad afecta directamente los huesos del pie, siendo más grave en los tres cuneiformes que son los que se encuentran en el dorso superior de la extremidad bajo los metatarsos, es decir, la parte ósea de los dedos y al lado del cubioides y según Mogollón “los primeros diagnósticos que hacen de la enfermedad son artrosis y ya después a medida que van avanzando las pruebas radiológicas, las pruebas de imaginología, se van dando cuenta que e la enfermedad de Müller-Weiss como tal”.

Este trastorno de por sí es un síndrome raro, por lo cual no se tienen datos exactos ni se trata de un trastorno cotidiano que cualquiera sufra y no es inherente a los tenistas. Según expertos consultados, no se puede decir que “se presenta una en cada 100 personas o una cada 500, no es exacto, pero sí es muy rara tanto en personas normales como en deportistas”. Sin embargo, según algunas referencias suele afectar principalmente a deportistas de alta intensidad, a mujeres entre los 40 y los 60 años y casi siempre sufren ambos pies.

No obstante, considerando que Nadal la padece desde muy joven y en solo uno de sus pies, algunos consideran la posibilidad de que el tenista haya padecido en su infancia la enfermedad de Köhler-Mouchet, que afecta el desarrollo y crecimiento del hueso navicular que está ubicado bajo los cuneiformes. A pesar de la adversidad, Nadal se ha convertido en el tenista con más Grand Slam ganados, pues en su espalda recaen 22 triunfos superando a los grandes Roger Federer y Novak Djokovic.

Según el fisoterapeuta “esta enfermedad ya se vuelve al final crónica, es un dolor crónico lo que afecta desde la marcha, y si afecta la marcha, pues afecta a cualquier actividad de la vida diaria”. Por lo cual, algunas de las alteraciones que estaría presentando Nadal son que “el hueso pierde las capacidades biomecánicas naturales, las capacidades de absorción de carga, lo cual va produciendo una destrucción del hueso, las células no van teniendo el mismo funcionamiento, como la misma irrigación, la misma nutrición, lo que va llevando a la destrucción celular”.

Debido al dolor que le causa su enfermedad, en muchas ocasiones ha tenido que jugar después de tomar antiinflamatorios analgésicos o, como lo hizo recientemente en el Roland Garros, con inyecciones de anestesia para no percibir el dolor que le causa el esfuerzo en el pie.

En este 2022 Rafa Nadal ha conseguido 20 triunfos consecutivos en las jornadas que ha enfrentado y uno de esos fue el Abierto de Tenis Mexicano en Acapulco, en el que venció a Daniil Medvedev. Allí también estuvo el colombiano Alejandro Falla, quien habló con SoHo sobre el estado de salud de su colega.

“Sé que Rafa convive con esto desde hace un tiempo y que tiene días en los que le duele demasiado y no puede jugar y le toca incluso retirarse de algunos torneos. Como él lo dijo ahora, en Roland Garros pudo jugar porque se infiltró, en el pie no tenía sensibilidad no sentía el pie y era la única forma de poder hacerlo”, explicó Falla y agregó que su colega tiene días en los que el dolor le afecta mucho y puede llegar al punto de causarle una fractura grave, siempre sale a darlo todo.

Por otro lado, el campeón de Wimbledon, Juan Sebastián Cabal, le contó a SoHo la expectativa que hay de la presencia de Nadal en Londres: “la verdad es que Rafa siempre que está en los torneos y juega es porque siente que está en condiciones de hacerlo, si no, no iría a la cancha. Siempre lo ves intentando lo máximo para llegar lo mejor preparado al partido de competencia y esa es su ética de trabajo, su mentalidad y con lesión o sin ella, siempre ha sido así, es su forma de ser”.

Finalmente, sobre el tratamiento que está llevando Nadal para estar listo el próximo 27 de junio se sabe que su médico de confianza, el doctor Ángel Ruiz-Cotorro, le está realizando unas sesiones de infiltraciones de radiofrecuencia, con las que se generará el mismo efecto con el que ha competido en las últimas ocasiones: teniendo el pie adormecido.

Aunque no es una posibilidad 100 % efectiva para no sentir dolor, es prácticamente la única opción que tiene el español debido a que someterse a una cirugía no está entre sus planes porque podría terminar con su carrera justo cuando está en la cúspide.