El misterio del niño que asesinaron con un tiro en la cabeza en el baño de su casa en Bogotá

El pasado miércoles 29 de junio se presentó un hecho que dejó consternados a todos los habitantes de la localidad de Bosa, luego de que un pequeño fuera víctima de un disparo.

Precisamente en un conjunto de esa localidad al sur occidente de la capital colombiana, ocurrió el suceso que ha generado un sinfín de reacciones y preguntas, ya que no se tiene claridad de lo que pasó.

Se trata del caso del menor de 9 años llamado David Santiago Boyacá, que se encontraba en su propia casa, un apartamento en el conjunto residencial Parque Malpelo I, en donde también funciona un negocio que es propiedad de su papá y de su madrastra.

Según lo que se supo inicialmente, el papá salió del predio a conseguir algunas cosas y cuando regresó, encontró a su pequeño hijo boca abajo tendido en el suelo a la entrada del baño. Aunque al inicio el hombre creyó que se trataba de un accidente, cuando vio a su hijo vio que tenía la lengua afuera y que tenía un impacto de bala.

Los detalles del caso de David Santiago Boyacá

Luego de encontrar a su hijo en esas condiciones, lo cargó y salió de manera inmediata para el hospital con el único objetivo de salvar la vida de su pequeño. Sin embargo, el primer diagnostico fue que el menor tenía muerte cerebral.

Otra de las reacciones iniciales que tuvo el señor Segundo Arcadio Boyacá, padre del menor, fue solicitar los videos de las cámaras de seguridad para ver quién había sido el responsable del crimen, pero según denuncia, la empresa de vigilancia se los negó.

En ese mismo sentido, la autoridades se dirigieron al lugar de los hechos pero cuando llegaron la sangre había sido limpiada, por lo que los rastros han sido difíciles de analizar, ya que la escena fue alterada. De acuerdo con Alerta Bogotá, el papá dijo que quien limpió todo fue una vecina mientras él y su esposa llevaban al pequeño al hospital.

En otra entrevista con Noticias Caracol, Arcadio Boyacá declaró cómo encontró a su hijo. “Entré y lo encontré detrás de un exhibidor, frente al baño, atravesado con los pies hacia la taza del baño, bocabajo, con su lengüita por fuera. Pensé que era un accidente, nunca me imaginé que era un impacto de bala”, expresó el hombre.

Una de las primeras hipótesis es que fuera una bala perdida, sin embargo, el padre la desmintió. “No fue una bala perdida, eso sí está confirmado. Lo que se sabe y según lo que me dijeron en la Fiscalía es que lo arrodillaron, por eso él no se fue para atrás, sino lo arrodillaron y le pegaron el tiro”, mencionó ante el medio.

Por ahora, avanzan las investigaciones sobre este atroz crimen, pues no hay claridad ni pistas de lo ocurrido. ”Siento que me destrozaron mi corazón, ojalá Dios quiera que esa persona se arrepienta y no siga haciendo más eso con los niños de Colombia”, manifestó el papá del menor.