8 de julio de 2022
Sexo
¿El alcohol estimula o atenta contra el placer sexual?
Hay un dilema a la hora de escoger mezclar alcohol con sexo, desde la desinhibición al momento en el que el consumo de licor puede causar serias consecuencias, entre ellas la disfunción eréctil. Le contamos cómo “mantenerse a flote”.
Por: soho.coHay muchas personas que experimentan con su sexualidad en nuevas locaciones, con juguetes sexuales y posiciones; sin embargo, también hay otros que recurren a bebidas alcohólicas pensando que podrán llevar a otro nivel las sensaciones que se desarrollan en la intimidad.
Sin embargo, así como hay aspectos positivos de su consumo, también hay consecuencias que pueden afectar el objetivo principal: el placer. El alcohol puede ser de entrada un gran aliado para un preámbulo cuando salimos a rumbear y más si estamos empezando a conocer a la persona con la que podemos terminar en la cama. Pero más allá de la ventaja que puedan dar los famosos “embellecedores”, hay diversos trastornos que genera su consumo.
De acuerdo con el Boston Medical Group, la alianza mundial de clínicas médicas especializadas en el tratamiento de disfunciones sexuales masculinas, el 71 % de los alcohólicos menores de 56 años, padecen de poca libido, es decir, poco apetito sexual, además de disfunción eréctil.
Especialistas advierten que el alcohol sí produce una interrupción en la erección de los varones, independientemente de la cantidad que se tome, puesto que afecta directamente el buen funcionamiento del sistema nervioso central, que es el que responde directamente al estímulo sexual.
“El alcohol retarda, distorsiona y ralentiza la percepción y respuesta de nuestros sentidos como reflejos, visión, audición. Dentro de estas respuestas también se encuentra la sexual. Esto sucede tanto con el bebedor ocasional, como en el habitual, con la diferencia de que en los pacientes alcohólicos estos trastornos se van convirtiendo en crónicos y en ocasiones de carácter irreversible”, expresó el director médico, José Benítez.
A veces tendemos a confundir el alcohol con un estimulante, pero, por el contrario, afecta la capacidad de autocontrol. Así las cosas, estas son algunas de las consecuencias evidenciadas médicamente por la ingesta de licor para tener sexo:
Efectos en los hombres
- Dificultades para mantener la erección debido a una disminución de riego sanguíneo en el pene. En algunos casos, el miedo a que vuelva a suceder podría ser la causa de una problemática de disfunción eréctil en el futuro.
- Según la sexóloga Vanesa Martínez Peña, el exceso del mismo puede provocar eyaculación retardada, lo que hace que a algunos hombres les resulte atractivo, pero hay que tener cuidado con esto, ya que en algunos casos puede provocar la no eyaculación o hasta el efecto contrario como una eyaculación precoz.
Asimismo, asegura que disminuye la testosterona y, por ende, el deseo sexual (en ambos sexos) pudiendo llegar a generar una andropausia temprana en el varón, es decir, la desaparición progresiva de la actividad de las glándulas sexuales de los hombres. Estos efectos pueden ser permanentes.
-Con base en varios estudios, los hombres son más propensos a participar en comportamiento sexual de riesgo, como las relaciones sexuales sin protección, teniendo como consecuencia embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual.
-Se ha demostrado que en adolescentes puede provocar atrofia testicular y disminución de los espermatozoides. Además, algunas bebidas favorecen la feminización porque contienen fitoestrógenos.
Efectos en las mujeres
En diálogo con SoHo, la sexóloga Gina Calderón aseguró que a algunas mujeres el alcohol puede hacerlas sentir menos vergüenza, más dispuestas o que tengan menos timidez, sin embargo, hay que tener en cuenta que se pierde el sentido de protección y cuidado.
“En las mujeres, aunque sí se evidencia de forma recurrente que manifiestan tener una sensación de más deseo, al tiempo se ve dificultada la lubricación, mantener la excitación o dificultad para alcanzar el orgasmo”, explicó Calderón.
En su caso puede estimular el deseo, pero en un alto porcentaje también afectar su excitación, así como presentar un bloqueo de la ovulación y pérdida de sensibilidad.
Así también, puede disminuir la lubricación en la vagina debido a la falta de riego en la zona y a la deshidratación que produce el alcohol
Existe riesgo de hacerle daño a la pareja, por ejemplo, que en el sexo anal no se tomen las medidas pertinentes como la lubricación adecuada, lo que terminaría lastimando al otro
Estamos más expuestos a acceder a prácticas sexuales que al otro día nos pueden causar malestar, con eso llega la frustración, el arrepentimiento y hasta la vergüenza. Y esos problemas de erección, pueden desembocar en una sensación de fracaso para el hombre, lo que puede llevar al desarrollo de sentimientos de ansiedad y depresión que dificultan la respuesta de excitación en los siguientes encuentros sexuales.
En síntesis, es más nocivo que provechoso consumir alcohol para tener intimidad y son muchas las consecuencias negativas de la ingesta excesiva de estas bebidas porque, a pesar de que nos desinhibe, también dificulta la respuesta sexual humana. Especialmente en las fases de excitación en las que se incluye la lubricación en la mujer y la erección en el hombre.
Sin embargo, si usted decide tomarse una que otra copa a costa de las consecuencias que aquí le advertimos, tenga en cuenta algunas medidas para que no se convierta en un trauma la mezcla:
1. Regulación: consuma alcohol moderadamente, disfrute el momento.
2. Alterne entre bebidas alcohólicas y no alcohólicas.
3. Tenga capacidad de decisión.
4. Debe haber un consentimiento mutuo. Se sabe que esta sustancia puede perjudicar el juicio de una persona, afectando hasta su capacidad de comunicación, por lo que si no tiene una respuesta clara de un sí o un no, es preferible, evitar la situación.